martes, 3 de noviembre de 2015

Opinión personal (54): Shakespeare en el cine (3º de 6)

Las obras de Shakespeare en el cine.
Como ya he señalado en el primer post, el teatro shakesperiano fue objeto de mil y una versiones cinematográficas. Tan solo en el cine mudo se superaron las cuatrocientas. Evidentemente y con tal cúmulo de presencia cinematográfica, hablar con cierta profundidad de lo que ha supuesto Shakespeare en el cine nos llevaría a un planteamiento que excedería con creces las pretensiones de estas entradas y, también, las capacidades de un blog de divulgación como éste, por ello me parece más relevante y acorde a las posibilidades que brinda este medio, señalar un cierto itinerario de visionado, incidiendo en aquellas películas que han tenido más eco tanto entre el público como entre la crítica.
¿Cuáles podrían ser estas? 
Toda clasificación tiene el problema, salvo que sea absolutamente exhaustiva, de dejar en el tintero films que podrían ser relevantes para unos y prescindibles para otros. Como lo que pretendo es establecer unas breves pautas de iniciación, unas sugerencias de acercamiento al teatro shakesperiano en el cine, ruego al lector avezado y experto que disculpe según que omisiones y no me juzgue con excesiva severidad si considera que algunos de las películas mencionadas no son de su agrado o no despiertan su interés.
Desde mi punto de vista, hay tres grandes nombres en la cinematografía mundial a la hora de hablar de adaptaciones shakespearianas:  Orson Welles(1)Laurence Olivier  (2)Kenneth Branagh (3). Desde luego esto no significa que no haya otros directores y actores dignos de ser tenidos en cuenta: los hay y muy buenos y, de hecho, mencionaré a continuación algunas de sus películas, pero no podemos por menos que reconocer que la pasión de estos tres creadores por el bardo inglés ha supuesto la materialización de un gran número de largometrajes, siendo algunos de un alto nivel de calidad tal y como veremos más adelante.
Veamos primero algunos de esos otros films interesantes
Sobre Romeo y Julieta, una de las obras más queridas por todos los públicos:
-Romeo y Julieta (1936) de  G. Cukor (4), con unos protagonistas algo "talluditos" para los personajes que interpretan pero, realmente, muy buenos actores.


-Romeo y Julieta (1954) de Renato Castelani, primera vez que se filmó en color esta dramática historia de amor y muerte. (5)



-Romeo y Julieta (1968) de F. Zeffirelli, sin duda una de las más logradas, con la virtud añadida de que ha envejecido con la suficiente dignidad como para disfrutarse hoy en día, gracias sobre todo a la naturalidad  y realismo con que sus jóvenes protagonistas viven sus personajes y a una puesta en escena de corte verista pero sin excesivos acartonamientos. (6).



-Romeo y Julieta (1996) de  Baz Lurhman (7), cuyo mayor valor sea, probablemente, incorporar a un ídolo de adolescentes como Leonardo di Caprio y algún que otro momento de corte casi mágico.
La historia de amor de los amantes de Verona ha inspirado versiones modificadas o inspiradas, algunas de las cuales son imprescindibles, especialmente West Side Story (1961) (8), una de las cumbres del cine musical norteamericano con una extraordinaria partitura de Leonard Berstein

Sobre otras obras emblemáticas como Hamlet, Otelo, Ricardo III o El rey Lear (9), el cine nos ha ofrecido, también, múltiples versiones. Las más notables seguramente sean las de los tres directores que antes he mencionado (Welles, Olivier.Branagh), pero hay, lógicamente, muchas más de recomendable visión:
-Ophelia (1962), del cineasta francés Claude Chabrol. (10)
-Hamlet (1969), del director inglés Tony Richardson (11).
-Hamlet (1990), del casi siempre eficiente Franco Zeffirelli -alumno más o menos aventajado de Visconti-, que otorga al film su particular y elegante toque estético y en la que un lánguido Mel Gibson, en búsqueda de prestigio interpretativo, encarna al melancólico príncipe. (12).



-Rosencranzt y Guildenstern han muerto (1990), del ya mencionado director y guionista Tom Stoppard, es un curioso divertimento que nos acerca de manera indirecta a Hamlet (13).
-Otelo (1965) de Stuart Burge, con Laurence Olivier como protagonista y con una joven Maggie Smith como Desdémona (14).



-Otelo (1995) del director Olivier Parker (15), rodada en muchos escenarios naturales, incluidas las calles de Venecia y con el actor de raza negra Laurence Fishburne como el celoso Otelo y una esplendorosa Julia Ormond como Desdémona. También el shakesperiano Kenneth Branagh aparece en el film en el papel de Yago.



-Ricardo III (1995), de Richard Loncraine. Ambientada en los oscuros años treinta, destaca la interpretación de Sir Ian McKellen, que nos demuestra que es capaz de hacer mucho más que pasearse con atavíos de mago blanco (16).



-Looking for Richard (1996), del actor metido a director Al Pacino es una curiosa reflexión sobre los textos de Shakespeare mientras se ensaya y prepara Ricardo III (17).
-El rey Lear (1971), de Peter Brook (18) fue filmado en blanco y negro para reforzar el aspecto teatral de la película.
-Ran (1985), del cineasta japonés Akira Kurosawa. Una muy interesante versión desde la óptica de una cultura totalmente diferente a la nuestra  (19).



Encontramos también otros títulos que merecen atención por parte de un amante del cine y del teatro:
-El sueño de una noche de verano (1999) de Michael Hoffman (20). (Hay, lógicamente, otras versiones de esta obra producidas en diferentes años: En 1935 de Max Reinhardt; 1958, Jiri Trnka; 1966, Dan Eriksen; 1968, Peter Hall; y en 1996, Adrian Noble; la verdad es que solo tengo un vago recuerdo de la primera y desconozco las de Trnka, Eriksen y Hall. La de Noble resulta ser más teatro filmado que otra cosa).
La versión de Hoffman no aporta novedades esenciales sino, más bien, variaciones menores: se traslada la acción a la época decimonónica, con la  clara intención de introducir en escena algunos anacronismos decorativos - como la bicicleta o el gramófono-  y, además, sitúa la historia en el ambiente cálido de la Toscana.  Hay que reconocer un buen diseño de producción y un trabajo actoral más que aceptable. Con sus interpretaciones (especialmente Kevin Kline), consiguen una adaptación entretenida y que no rechina en sus posibles fallos.


-Julio Cesar (1953), de J.L Mankiewicz  cuenta con un guión escrito por el mismo director y con  un Marlon Brandon haciendo de Marco Antonio en plan estatua romana. Sin duda el indudable talento de se director -muy consciente de lo que se traía entre manos- es su mayor mérito (21).



-La fierecilla domada (La mujer indomable) (1966) de Franco Zeffirelli (director que ya mencionado antes y aunque en mi opinión no es un referente esencial, su sentido estético  hace aconsejable ver algunas de sus películas  porque es capaz de dotarlas de una factura precisa y -generalmente- adecuada a lo que quiere mostrar. Incluso consigue obras tan excelentes como su ya citado Romeo y Julieta).
Zeffirelli intentó  aquí provechar la magia de la pareja Taylor-Burton absolutamente en alza después de su apabullante enamoramiento como Cleopatra y Marco Antonio, Está versión de La fierecilla domada se rodó casi en su honor (22).



-El mercader de Venecia (2004) de Michael Radford. Una lectura muy interesante de esta obra con dos actores especialmente sobresalientes: Al Pacino y Jeremy Irons (23).
-La Tempestad (1979) (24), de Derek Jarman, un director políticamente incorrecto pero también innovador y  ocurente. Con esta película se atrevió a dar un toque punk al texto de Shakespeare.



No quisiera acabar este post sin referirme a dos puntos más que me parecen dignos de ser muy tenidos en cuenta: las películas, hasta cierto punto alternativas, que se han inspirado en obras de Shakespeare, aunque sea lejanamente, y la inmensa producción shakesperiana de las compañías teatrales inglesas y sus cadenas de televisión, que han realizado maravillosas versiones interpretadas por actores expertos en teatro clásico e isabelino y que rezuman calidad por todas partes.
Como muestra de las primeras, me parecen especialmente relevantes películas como:
-Planeta prohibido (1956) de Fred M. Wilcox, adaptación en plan ciencia-ficción retro (desde nuestros ojos actuales) de La Tempestad. Anne Francis tuvo oportunidad de lucir modelitos más que talento, pero consiguió, en cualquier caso, alegrar la vista del entregado espectador. Para los aficionados al género esta cinta es todo un clásico (25).



-Trono de sangre (1957) de Akira Kurosawa. El realizador japonés apostó en esta ocasión por una compleja obra Shakespeare: Macbeth y su ansia de poder (y su compleja conciencia). Aquí son los jefes de dos clanes de samuráis los que se disputan el Castillo del Norte.
-The angelic conversation (1985), del irreverente Derek Jarman, que se atrevió en esta ocasión con los sonetos del reverenciado bardo (26)
-Mi Idaho privado (1991) (27). Gus van Sant utiliza el Enrique IV, como base de su guión, en el que nos narra las desventuras de dos chaperos guaperas: Keanu Reeves y el difunto River Phoenix. Como muchas películas de temática homosexual, ésta se ha convertido en una película de culto, más allá de círculos tan restringidos.



En cuanto a las producciones específicamente inglesas, filmadas la mayoría de ellas para la televisión (BBC), son muchas y realmente recomendables, tanto en sus versiones más ortodoxas como en aquellas que flirtean con propuestas heterodoxas. Pocos son los actores que se han resistido a la grata tentación de  demostrar su valía enfrentándose a textos archiconocidos pero que representan todo un reto, más si cabe cuando muchos de ellos han alcanzado cierta fama en productos o programas que no son considerados precisamente por los expertos como sinónimos de calidad escénica (aunque, a veces, se equivoquen en sus críticas)
Podemos acceder a través de youtube tanto a magníficos documentales como los que ya mencioné en el primer post  (In search of Shakespeare o Playing Shakespeare (28)) como a clips con interpretaciones de actores inesperados tales como Tim Curry (el popular Gómez de la familia Addams) (29), David Tennant (uno de los más acreditados Dr.Who) (30), Patrick Stewart (inolvidable capitán Pickard de la serie Star Trek) (31) o con la de actores más lógicos dentro de la dinámica teatral, como –quizás- pudieran ser el ya mencionado Sir Ian McKellen (32), o la Dame Judy Dench (33).
Para finalizar me gustaría mencionar la serie producida por el director cinematográfico Sam Mendes, The hollow Crown (34) que parte de adaptar las historias de Ricardo II, Enrique IV y Enrique V con los ya irrenunciables niveles de calidad británicos. Como bien señalaba EL PAIS, el 12 de septiembre del 2012, alabando la producción (35): “Encargaron la producción a Sam Mendes, y Mendes dijo: “Haremos la Henriada: Ricardo II, las dos partes de Enrique IV y Enrique V. Y, de paso, que vean los chavales de dónde sale Juego de tronos”. Mendes llama entonces a la flor y nata del teatro británico. Para empezar, tres directores: un veterano, Richard Eyre, y dos jóvenes consagrados, Rupert Goold y Thea Sharrock. Y un reparto que luego les pormenorizo, porque tiene tela. Diez horas de teatro (y cine y televisión) que BBC Two ha emitido en cuatro sesiones, entre el 30 de junio y el 21 de julio, con éxito grande. Les paso mi informe, a vuelapluma. La serialidad confiere al ciclo una poderosísima sensación de saga, de rueda del tiempo, y de oceánica lucidez: es impresionante ver cómo el usurpador Bolingbroke se convierte en Enrique IV, y el joven Hal en Enrique V, y que todos tienen sus razones, pero que al pillar cacho (la “corona hueca” del título) caen en las eternas trampas de la soberbia, la codicia, la irracionalidad. Rupert Goold dirige el mejor Ricardo II que he visto, el más completo, el más conmovedor. El protagonista es Ben Wishaw, enormísimo actor que se consagró con Hamlet en el Old Vic, en 2004, a las órdenes de Trevor Nunn: le recordarán en El perfume o, para no apearnos de la BBC, en la formidable The hour, la temporada anterior. La iconografía gay a lo Derek Jarman está al borde del chirrido (con Ricardo a caballo entre Luis II de Baviera, Michael Jackson y Sebastián asaeteado) pero Wishaw le echa una convicción que corta el  hipo y nos lo creemos todo. 
En el mismo paquete, con perdón, vienen Patrick Stewart (sí, el capitán Piccard de Star Trek), un arrasador Juan de Gante al que hay que oírle recitar lo de “This royal throne of kings”, y David Suchet (exacto: Poirot) como el duque de York y, desde luego, el Bolingbroke de Rory Kinnear (sí, el primer ministro que se tiraba a una cerda en Black mirror). Richard Eyre, gran impulsor del National Theatre en los noventa, dirige las dos partes de Enrique IV, y aquí es donde me llevé yo varias sorpresas. Nunca pensé que escribiría esto, pero no me convenció del todo el Falstaff de mi adorado Simon Russell Beale, casi un Papá Noel satánico en la más pura línea Charles Laughton, ni las excesivamente lentas y lóbregas escenas de la taberna. Quien se lleva la función de un modo rotundo es Jeremy Irons, que parece haberse dicho “Van a ver ustedes por qué la obra se llama Enrique IV” y compone un monarca feroz, sarcástico, melancólico y atormentado por la culpa en el reino final, óptimamente secundado por Tom Hiddleston en el rol de su hijo. Descubrí a Hiddleston como Casio en el Otelo de Michael Grandage, y poco más tarde a las órdenes de Donnellan en The changeling y Cymbeline: si no es el mejor actor de su generación le falta muy poco. Ustedes también le habrán visto en cine (de War horse a The deep blue sea) y se quitarán el sombrero, como yo, ante su doble trabajo como Hal/Harry en Enrique IV y en el rol titular de Enrique V, que cierra el ciclo a lo grande, con menos presupuesto para batallas pero, a cambio, nuevos regalos actorales: John Hurt como el narrador (en la estela de Gielgud), Lambert Wilson como el rey de Francia y, cameo insólito, Geraldine Chaplin como el aya de la princesa. No se acaban ahí las joyas, pero sí mi espacio. No diré “a ver cuándo nuestra tele hace algo parecido con Lope o Calderón” porque no quiero provocar dislocamientos de mandíbula. Me limitaré a pedir, cruzando los dedos: señores del Plus, compren The hollow crown”. 
Comparto el criterio de Marcos Ordoñez en este artículo: ¿para cuándo una serie así con textos españoles? ¿Para cuándo criterios de calidad similares? ¿Series o documentales que resulten atrayentes a la vez que doctos? Para cuando, para cuando……pero claro Gran Bretaña es mucha Gran Bretaña y aquí se teje otra lana.



-continuará-
Autor: Javier Nebot, Noviembre 2015.
https://www.safecreative.org/user/JavierNC
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.

Notas: (Links vídeos referenciados a Junio2015)
De donde procede la siguiente filmografía:  1938 - Too Much Johnson - película desaparecida y recuperada en 2013.10  1941 - Citizen Kane (Ciudadano Kane / El ciudadano)  1942 - The Magnificent Ambersons (Soberbia11 / Los magníficos Amberson / El cuarto mandamiento)  1942 - It's all true - película inacabada  1942 - Tanques (Tanks) - película inédita y desconocida  1945 - The Stranger (El extraño)  1947 - The Lady from Shanghai (La dama de Shanghái)  1947 - Macbeth (Macbeth)  1952 - Otelo  1955 - Mr. Arkadin (Mister Arkadin/Confidential report)  1955 - The Land of the Basques (La tierra de los vascos) - Documental para la BBC  1956 - Moonraker - Película desconocida en argumento.  1957 - Touch of Evil (Sed de Mal / Sombras del mal)  1962 - El proceso (The Trial), basada en El proceso, novela de Franz Kafka.  1965 - Campanadas a medianoche (Falstaff / Chimes at Midnight), sobre obras de Shakespeare  1967 - The Deep - Película inacabada  1968 - Una historia inmortal (The immortal story  1969 - Don Quijote de Orson Welles - película inacabada (aunque montada en 1992 por Jesús Franco).12  1970 - Al otro lado del viento - película inacabada  1973 - F for Fake (F de Falso / Falso / Fraude)  1978 - Filming Othello 
(2) Sobre Laurence Olivier
http://es.wikipedia.org/wiki/Laurence_Olivier
(3) Sobre Kenneth Branagh
http://es.wikipedia.org/wiki/Kenneth_Branagh
(6) Romeo y Julieta de F. Zeffirelli: 
https://www.youtube.com/watch?v=MPFYdqqL0vc
También crítica en: Equipo Reseña, Cine para leer 1997, Mensajero, Bilbao, 1998. p.492.
(9) Sobre estas obras en el cine: 
De donde extraigo la muy interesante relación de films sobre Hamlet, Otelo y el Rey Lear: Hamlet: 1900. Le duel a Hamlet, con Sarah Bernhardt disfrazada de hombre. 1907. Hamlet. De 10 minutos de duración, rodada con el ingenio de Méliès y protagonizada por él mismo. 1913. Hamlet. Británica, muda, dirigida por Sir Johnston Forbes-Roberson, una verdadera joya del cine mudo que tiene el valor documental de ser una filmación de la escena británica de finales del siglo XIX. 1921. Hamlet, de Sven Gade y Heinz Schall. En cine mudo, con Asta Nielsen de protagonista. Es un «Hamlet» de más de dos horas, con títulos. 1948. Hamlet, de Laurence Olivier. Una de las mejores versiones de la obra, que se llevó cinco Óscars de Hollywood. 1962. Ophélia, de Claude Chabrol. Versión francesa de «Hamlet» realizada por uno de los directores de la «nouvelle vague». 1964. Hamlet (Gamlet), de Grigori Kozintsev, el mismo director ruso que hizo «El Rey Lear». Es probablemente la mejor adaptación de «Hamlet» y de Shakespeare de la historia del cine. 1964. Hamlet, de Bill Colleran y John Gielgud, con Richard Burton como protagonista. Es la filmación de una representación de «Hamlet» en Broadway. 1969. Hamlet, de Tony Richardson. Del Reino Unido, con Nicol Williamson y Anthony Hopkins (Claudius). 1980. Hamlet, Prince of Denmark, de Rodney Bennett, británica. 1983. Strange brew, de Rick Moranis y Dave Thomas, comedia protagonizada por sus directores, que contrataron también a Max von Sydow. 1987. Hamlet Hikemaailmassa, de Aki Kaurismaki, finlandés, inspirada en Hamlet, nos introduce en una fábrica de patos de goma. 1990. Hamlet, de Franco Zeffirelli, con Mel Gibson y Glenn Close. 1990. Rosencrantz y Guildenstern han muerto (Rosencrantz and Guildenstern Are Dead), de Tom Stoppard, sobre dos personajes secundarios de «Hamlet». 1994. El Rey León (The Lion King, Roger Allers), de Rob Minkoff, producida por Disney, basada en Hamlet. 1994. La verdadera historia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca (Prince of Jutland), de Gabriel Axel, se basa en la historia de Amled, personaje que inspiró «Hamlet». 1996. Hamlet, de Kenneth Branagh. Branagh realiza su particular versión de Hamlet, clásico por el que ha estado obsesionado desde los 15 años. Ambiciosa película de 4 horas, con el texto íntegro de la tragedia. La trama de Hamlet se traslada al siglo XIX. 1996. Hamlet X (Hamlet For the Love of Ophelia), de Luca Damiano, película pornográfica. 2.000. Hamlet, de Michael Almereyda, es una adaptación ambientada en el mundo de la tecnología, protagonizada por Ethan Hawke. 
Otelo: 1952. Otelo (The Tragedy of Othello: The Moor of Vence), de Orson Welles. Palma de Oro en Cannes. La película se rodó entre Marruecos e Italia. 1955. Otelo (Otello, Sergei Yutkevich). Versión rusa de la tragedia Otelo. 1961. Noche de pesadilla (All night long, Basil Dearden). Richard Attenborough traslada a Otelo al Londres de los años 60, en un ambiente de música de jazz. 1965. Otello, de Stuart Burege con Laurence Olivier. Se filmó a partir de un montaje del National Theatre, con Maggie Smith como Desdémona. 1973. Otello (Herbert von Karajan). Karajan dirige la Orquesta Filarmónica de Berlín y la película, una filmación de la ópera de Verdi sobre Otelo. 1982. Othello, el comando negro (Max H. Boulois). Un Otelo franco-español rodado en inglés, con Tony Curtis en el papel de Yago. 1986. Otello de Franco Zeffirelli, con Plácido Domingo en una película que filma la ópera de Verdi basada en la obra de teatro de Shakespeare. 1995. Othello, de Oliver Parker, con Kenneth Branagh en el papel de Yago. Muy buena versión en la se respeta totalmente la época, el lugar y el texto original. 1997. Othello, de Joe D'Amato, es película porno, ambientada en nuestros días, con enfrentamientos sexuales entre el protagonista, Desdémona y Casio. 2001. Laberinto Envenenado (O), de Tim Blake Nelson, ambientación actual en un instituto de Estados Unidos. 2004. Huapango, musical mejicano de Iván Lipkies
El rey Lear: 1910. El rey Lear, del italiano Giuseppe de Liguoro. 1910. El rey Lear, de Filoteo Alberini y Arturo Ambrosio, de la Productora Cinès, del Vaticano. 1911. Le Roi Lear au Village. 1969. El Rey Lear (Korol Lir, Grigori Kozintsev). La mejor adaptación de esta obra de Shakespeare es esta película rusa, en blanco y negro, con decorados esenciales y una sobriedad de espacios en un paisaje duro e inhóspito. Se ha convertido en un clásico. 1971. El Rey Lear (King Lear), de Peter Brook. Buena versión en blanco y negro. 1985. Ran. Japón en el siglo XVI sirve de marco a esta soberbia adaptación de «El rey Lear», realizada por Akira Kurosawa, con magnificencia de medios, impresionante fotografía y excelentes batallas. 1987. King Lear, de Jean-Luc Godard. Interpretada por Woody Allen en el papel de Mr. Alien. Godard sitúa la acción de «El Rey Lear» en la actualidad.
2000. El rey está vivo (The King Is Alive), de Kristian Levring (Manifiesto Dogma), una producción de Dinamarca, Suecia y USA, inspirada en la obra de Shakespeare. En pleno desierto africano un grupo de personas extraviadas y en condiciones límite, intentan montar la obra «El Rey Lear», pero sus problemas les obligan a interpretar cada uno su propio papel. 2001. El Rey de Texas. (The King of Texas), de Uli Edel, La tragedia El rey Lear, en western. Un magnate que pide a sus tres hijas que le demuestren su amor para heredar las tierras. 2002. My Kingdom, de Don Boyd. La tragedia «El rey Lear» en el Liverpool actual, narra la caída de un anciano capo de la droga. El papel principal lo interpretó Richard Harris, en su último papel.
Ricardo III 1919. Richard III, de Max Reinhardt, muda. 1956. Ricardo III (Richard III), de Laurence Olivier. Extraordinaria versión de Olivier protagonizada por él. 1995. Ricardo III (Richard III), de Richard Loncraine, ambientada en una supuesta Inglaterra fascista en los años 30. 1996. Looking for Richard, de Al Pacino, intercalando escenas de su representación de Ricardo III con discusiones sobre la obra. Eminentemente documental. 2002. King Rikki. The Street King , de James Gavin Bedford, sobre la corrupción en las calles de Los Ángeles. 
(10) Sobre Ofelia, de Claude Chabrol:
http://www.filmaffinity.com/es/film378222.html
(11) Sobre el Hamlet de Tony Richardson: 
http://www.imdb.com/title/tt0064400/
(12) Sobre el Hamlet de F. Zeffirelli: 
(13) Sobre Rosencrazt y Guildenstern han muerto
(14) Sobre Otelo de Stuart Burge: 
http://es.wikipedia.org/wiki/Otelo_(pel%C3%ADcula_de_1965) 
(15) Sobre el Otelo de Olivier Parker:
Crítica en Cine para leer, 1996. Equipo Reseña. Mensajero, Bilbao, 1997 p.490 
(16) Sobre Richard III de Richard Loncraine: 
Crítica en Cine para leer 1996, Equipo Reseña, Mensajero, Bilbao, p.416
(18) Sobre El rey Lear, de Peter Brook.:
 (19) Sobre RAN de Akira Kurosawa:
(20) Sobre El sueño de una noche de verano:
(21) Sobre Julio Cesar, de Mankiewicz:
 (22) Sobre La fierecilla domada:
 (23) Sobre El mercader de Venecia, de Michael Radford:
 (24) Sobre La Tempestad de Derek Jarman:
(25) Sobre Planeta Prohibido:
 (26) Sobre The angelic conversation:
 (27) Sobre Mi Idaho Privado:
 (28) Sobre Playing Shakespeare:
 (29) Tim Curry interpretando Shakespeare:
 (30) David Tennant interpretando a Shakespeare:
 (31) Patrick Stewart interpretando a Shakespeare:
(32) Sir Ian McKellen interpretando a Shakespeare:
(33) Judy Dench interpretando a Shakespeare:
(34) Sobre The Hollow Crown:

<a href="http://www.safecreative.org/work/1511015691422-shakespeare-en-el-cine-algunas-reflexiones" target="_blank"> 
<span>Shakespeare en el cine. Algunas reflexiones</span> - 
<span>(c)</span> - 
<span>J.Javier Nebot Cervantes</span> 
</a> 

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