Vimos, en la entrada anterior de "Lugares-65", diversas panorámicas de Londres aprovechando la travesía por el Támesis camino de los Jardines Kew, lugar al que dedicamos el post de hoy.
(341) Reales Jardines Botánicos de Kew (UNESCO/NHK) - YouTube
(341) Top Ten Attractions at Kew Gardens - YouTube
(341) Royal Botanic Gardens, Kew - YouTube
Real Jardín Botánico, Kew | Kew
Los Jardines Kew (Real Jardín Botánico de Kew/ Royal Botanic Gardens, Kew) abarcan 120 hectáreas. En tan enorme extensión se encuentran, entre otras instalaciones, varios invernaderos, que ofreen una espléndida muestras de árboles, plantes y flores de todo el mundo.
Su origen se remonta al siglo XVIII.
El Lord Capellán de Tewkesbury construyó un jardín exótico que fue agrandado y mejorado por la princesa Augusta, la viuda de Federico Luis de Hannover (hoy casa Windsor), príncipe de Gales.
William Chambers construyó en los jardines diversas estructuras aunque de ellas solo se conserva en la actualidad la Pagoda China (1761). Posteriormente, el rey Jorge III realizaría, a través de William Aiton y Joseph Banks, diversas mejoras y ampliaciones.
https://es.wikipedia.org/wiki/William_Chambers_(arquitecto)
https://es.wikipedia.org/wiki/William_Aiton
https://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Banks
Em 1840 los jardines cambiaron de estatus y pasaron a considerarse "jardín botánico nacional". La famosa "Casa de la Palmera" o "Palm House" (ver fotos más abajo), fue construida por el arquitecto Decimus Burton y el fundidor Richard Turner entre 1841 y 1849, siendo la primera estructura de hierro fundido que se edificó en Inglaterra (era la época del apogeo industrial inglés y a esta construcción siguieron otras muchas que hicieron alarde de las posibilidades técnicas e imaginativas de la época).
En julio del 2003, los Jardines Kew se incluyeron en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La modernidad llega también a estos jardines. The hive la colmena, es una estructura metálica de 17 metros que recrea la vida dentro de una colmena. Sus luces led se iluminan según según las vibraciones de las abejas que viven en los jardines. Su aspecto, casi de ciencia ficción, hace que sea uno de los lugares más fotografiados de los jardines.
Entrar en este impresionante invernadero es como meterse en una verdadera selva tropical, no solo por el calor que retiene entre sus cristales (a veces, ciertamente, sofocante) sino porque la frondosidad y variedad de plantas que alberga es asombrosa. La construcción, de claro aspecto decimonónico, cuenta en su interior con escaleras de caracol que permiten observarlo todo desde perspectivas muy diferentes. Absolutamente recomendable.
El Treetop Walkway es, sin duda, un punto de atracción para visitantes de todas las edades.
Se trata de una pasarela de unos 18 metros de altura que permita andar entre los árboles en un recorrido circular de unos 200 metros. Las vistas, claro, apabullantes.
De regreso, nueva travesía por el Támesis.
El precio de la entrada es de 18 libras (adulto).
Otros sitios de interés dentro del Parque:
Texto y fotos: Javier Nebot.
