martes, 31 de diciembre de 2019

Micro-desahogos (9): Propósitos para el Año Nuevo.

Parece que es una tradición más, dentro de las muchas existentes para despedir un año que termina y saludar al que se inicia, formular proyectos y deseos de mejora.
Se ha convertido en todo un clásico navideño el reflexionar (es un decir) sobre los fallos cometidos durante el año que acaba y plantearse nuevas metas, esfuerzos y algunos logros, cara a enfrentarse con buen ánimo -y mejor dirección- al año que se inicia.
Que si dejar de fumar, que si ir al gimnasio para dominar ese michelín rebelde e impertinente que nos desazona, que si retomar el inglés dejado hace años (o décadas), o quizás, también (el optimismo -sic- lo puede todo) decidamos aprender a tocar el piano (o la gaita) o........
En fin, muchos y loables deseos que, lamentablemente, como todo lo que se suele verbalizar en momentos de frivolidad festiva o con varias copas de más entre pecho y espalda, suelen acabar como la famosa canción de la italiana Mina: "parole, parole, parole".
Nos olvidamos pronto de los errores del pasado (si es que hemos sido capaces de reconocer alguno, que lo de la autoestima a espuertas hace verdaderos estragos en la capacidad critica) y tanto o más rápido todavía de los propósitos de enmienda, que suelen suponer tiempo, esfuerzo y voluntad (un trío hoy bajo sospecha porque no es lo suficientemente adaptativo o melifluo).
¡En fin, humanos somos!
¿Se queda todo, pues, en un tópico más como lo de desear felicidad a diestro y siniestro, aunque tengamos el hígado retorcido de tantos y tantos sinsabores diarios?
Pues no. Y no he caído en ningún trance de optimismo simplón. Se lo aseguro.
Simplemente tomo conciencia de lo que otros muchos antes que yo ya tomaron:
Hay que fijarse más en el trayecto para ver exactamente hacia donde vamos y que es lo que necesitamos y queremos verdaderamente.
Remito a personas tan solventes como Ken Wilber, Terry Patten, Adam Leonard y Marco Morelli.
Ellos, en un libro práctico, muy bien escrito, argumentado y documentado (1), proponen diversas lineas de actuación para el crecimiento personal, incidiendo en algo tan clave como el tomar conciencia de las diferentes lineas de desarrollo o evolutivas en las que nos desenvolvemos todos. Resumiendo mucho (les recomiendo encarecidamente el libro y su práctica), estos autores plantean, como mínimo, el cuestionarse, lo más habitualmente posible, sobre en que momentos estamos en cada una de las líneas. Sin conciencia y reflexión cualquier avance sería cuestión de azar o suerte y la vida, nos guste o no, exige algo más de sensatez y energía que el mero hecho de desear.
Línea de la cognición: ¿De qué soy consciente? (Abandonar la vida tele-dirigida, huir de respuestas automáticas para todo, saber si soy yo quién piensa o si me piensan).
Línea de las necesidades personales: ¿Qué es lo que necesito yo realmente? (Concienciar las auténticas necesidades)
Línea de la identidad: ¿Quién soy yo? (¿Qué es lo me define y me hace ser yo?).
Línea de los valores: ¿Qué es realmente importante para mí? (¿Qué es lo que me motiva y mueve?
Línea de la inteligencia emocional: ¿Cómo me siento al respecto? (Indagar en el cómo y en el por qué de nuestros sentimientos)
Línea de la estética: ¿Qué es lo que me parece hermoso y atractivo? (¿Qué es lo que me fascina? que diría el ínclito Señor Spock).
Línea del desarrollo moral: ¿Qué es lo que debería hacer? ¿Qué implica que haga o no haga algo, que pase de ciertos temas o que me encienda con otros?
Línea del desarrollo interpersonal: ¿Cómo debería relacionarme? (¿Doy, al menos, lo que espero recibir? ¿Me muestro activo o pasivo en el cuidado de las relaciones con los demás? ¿Soy capaz de amar?)
Línea de la habilidad cinestésica: ¿Cómo debo hacer esto físicamente? (¿cuido mi cuerpo? ¿desarrollo capacidades y habilidades?)
Linea de la espiritualidad: ¿Cuál es la preocupación última de mi mente o de mi alma? 
Cada una de estas cuestiones o temas tiene, como es lógico y natural, su propia historia en nuestra realidad concreta. En algunas habremos evolucionado y desarrollado y en otras, quizás, estemos estancados o ni siquiera nos las hemos planteado y siguen inconscientes. Pero todas las líneas piden -cuando no exigen- cuidado y desarrollo para alcanzar una vida plena (si, aunque parezca increíble a algunos y algunas, ser feliz no es solo consumir).
¿Propósitos de Año Nuevo?
Sería genial saber en que momento estamos/vivimos y, a partir de ahí ver en que se puede mejorar y cómo avanzar de una manera realista, personal y autentica.
"Echemos ahora un vistazo a nuestra propia historia y advirtamos las distintas respuestas que, a lo largo del tiempo, hemos dado es estas cuestiones. ¿Es usted ahora más consciente que hace diez años? ¿Es su identidad más amplia que cuando era adolescente? ¿Ha cambiado su escala de valores desde el momento en que salió de la universidad? ¿Han ido profundizándose, con el paso de los años, sus preocupaciones últimas? Poner eso sobre la mesa y aceptar el modo en que, con el paso del tiempo hemos ido afrontando estas cuestiones, puede ayudarnos a reconocer la  naturaleza evolutiva de nuestras líneas de desarrollo" (P.118)
Y con ello, muy probablemente, lleguemos a saber cuáles son nuestros deseos y metas más verdaderos e íntimos.
Aquello por lo que si valdrá la pena esforzarse y ¡brindar por ello!.
¡Buen año 2020!
Notas:
(1): "La práctica integral de vida". Ken Wilber y Cía. Editorias Kairós. 2015.














Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.

lunes, 30 de diciembre de 2019

Estrenos de cine (157): JACOB'S LADDER (USA, 2019) Michael Ealy.

Remake de la película "La escalera de Jacob" que protagonizó Tim Robbins en 1990.

Dirige David M. Rosenthal.
Protagonizan: Michael Ealy, Jessie Williamns, Nicole Beharie, Guy Burnet, Karla Souza,
John Archer Lundgren, Michael Aaron Milligan.
Música de Attli Örvarsson.
Fotografía de Pedro Luque.
https://www.youtube.com/watch?v=GmuieIEV2mU
 El veterano Jacob Singer regresa de la guerra Vietnam.
Pronto una serie de alucinaciones y flashbacks le harán perder la cabeza.
https://cine3.com/el-remake-del-clasico-de-culto-jacobs-ladder-libera-primer-trailer/
 https://nofspodcast.com/review-jacobs-ladder-2019-treads-new-territory-while-attempting-to-change-the-past/


 https://avxhm.se/video/Jacobs_Ladder_2019.html




 https://bloody-disgusting.com/videos/3570339/trailer-years-remake-puts-whole-new-spin-jacobs-ladder/
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viernes, 27 de diciembre de 2019

Lugares (46): Oxford.

Oxford (junto con Cambridge, que veremos más adelante) es, en el imaginario de muchos -el mío incluido-, el paradigma de la excelencia universitaria. Películas y series tipo Retorno a Brideshead han potenciado esa imagen envidiable de excelencia, quizás un poco elitista pero, con todo, siempre deseable para los que amamos la cultura.
También es una ciudad de gran encanto, con muchas calles empedradas que conservan el aspecto de antaño y que está repleta de edificios e instituciones memorables (cuenta con casi 40 colegios universitarios históricos).
Oxford, aparte de sus fulgores universitarios (que empezaron en la Edad media cuando estudiosos franceses fundaron la Universidad en 1167), fue -desde tiempos muy remotos- un lugar estratégico en las rutas que unían a Londres con el oeste inglés. No se sabe con exactitud cuando se estableció el primer asentamiento en la zona, pero debido a la facilidad con la que se podía vadear por allí el Támesis, el "Vado del buey" ("Oxenford") prosperó y acabo siendo un enclave realmente importante.
La Universidad -y su paulatino prestigio, mantenido durante siglos- constituyó, ciertamente, un elemento esencial para dotar a Oxford de ese perfil urbano tan característico y atractivo para todos los que viven, estudian, o visitan la ciudad hoy en día.


https://www.ashmolean.org/
https://www.youtube.com/watch?v=CXzwdtL_7JQ
El Ahsmolean Museum, una institución clave en Oxford, fue uno de lo primeros museos ingleses.
 Se inauguró en 1683 partiendo de una colección de "curiosidades" coleccionadas en sus muchos viajes por la familia Tradescant.
Posteriormente, la ingente colección de animales disecados y de objetos tribales fue comprada -de forma un tanto cuestionable- por Elias Ashmole que dio su nombre a la misma y la engrandeció con nuevas y diversas adquisiciones, incluidos cuadros y dibujos.
 En una loable muestra de altruismo, Ashmole donó toda la colección a la Universidad.
En el siglo XIX, una parte de la colección fue trasladada a las University Galleries, que -muy ampliadas con posterioridad- constituyen el núcleo del actual Museo.

-Martyrs´ Memorial.
Oxford cuenta con muchos puntos de interés (sin desmerecer, desde luego, el callejeo sosegado por sus calles). Entre ellos podemos señalar:
-Botanic Gardens. El jardín botánico más antiguo de Gran Bretaña, fundado en 1621 (aunque de esa época solo sobrevive un tejo).
-Carfax Tower. Es lo único que queda de la antigua iglesia de St. Martin, del siglo XIV que fue derruida en 1896 para ampliar la carretera. Posee un reloj con figuras mecánicas llamadas "Quarter boys", ya que marcan los cuartos. Si tiene fuelle y ánimo puede subir sus 99 escalones y disfrutar de las hermosas vistas.
-Holywell Music Room. El primer edificio creado en Europa para espectáculos musiclaes publicos (¡estos ingleses siempre en avanzadilla!).
-Museum of Oxford. Sobre la historia de Oxford y su universidad
Hay en su interior interesantes reconstrucciones habitacionales antiguas.
https://www.oxford.gov.uk/museumofoxford
-Martyrs´ Memorial. Monumento que recuerda a los tres protestantes (Thomas Cranmer, Nicholas Ridley y Hugh Latimer; dos obispos y un arzobispo) quemados en la hoguera por ser considerados herejes en los tiempos de vuelta a la tortilla de la reina María, alias la sanguinaria (eran tiempos convulsos y la religión enviaba a la parrilla a personas de muy diferentes creencias).
Durante la Guerra Civil, Oxford se mantuvo fiel a la causa monárquica.
En el siglo XIX, John Keble, John Newman y Thomas Arnold fundaron el Movimiento de Oxford, con objeto de restablecer un cristianismo más acorde con la pureza primitiva de esta religión.
https://www.britainexpress.com/cities/oxford/martyrs.htm
http://www.oxfordhistory.org.uk/stgiles/tour/martyrs_memorial.html
-University Museum  y Pitt Rivers Museum.
https://www.oumnh.ox.ac.uk/
https://www.prm.ox.ac.uk/

Los recintos universitarios no siempre se pueden visitar, como es lógico.
Ahí el arrojo y la curiosidad de cada uno deben encontrar el punto adecuado de equilibrio y osadía para poder ver algo.


El Sheldonian.
-Sheldonian Theatre.
Este edificio, obra del excelente arquitecto británico Christopher Wren, es actualmente un salón de conciertos y conferencias y escenario de ceremonias de la universidad.
Fue Gilbert Sheldon, arzobispo de Canterbury y rector de la universidad, quien encargó este edificio en 1663.





Puente de los suspiros. 
Une dos edificios del Hetford Collage y fue diseñado en 1913 por Sir Thomas Jackson para unir el patio viejo y el patio nuevo.
Aunque el afamado escritor Evelyn Waugh prefirió situar a Sebastian Flyte, el protagonista de Retorno a Brideshead, en el Christ Church, él estudió en el colegio Hertford durante los años veinte del pasado siglo y parece que hay pocas dudas sobre que su relato sobre la idílica vida de estudiante en Oxford está muy inspirado en sus vivencias personales.

Otros lugares del interés:
-Lincoln College.
-Exeter College.
-Jesus College
-Balliol College.
-Museum of History od Science.


Texto y fotos: Javier Nebot.

jueves, 26 de diciembre de 2019

La obra maestra (9): St. Bride. John Duncan (1913)


122,30 x 114,50 cm. Témpera sobre lienzo.

Esta obra, pintada por John Duncan en 1913, de estilo simbolista, se encuentra en la Galería Nacional de Escocia.
El estilo en el que está pintada ya no era -claramente- el imperante en el momento en que se pintó.
El cubismo y el expresionismo del Blue Rider marcaban, sin duda, la tónica artística de las vanguardias pero, con todo, se trata de un lienzo lleno de cierto encanto intemporal que no ha envejecido nada mal.
Duncan nació y se educó en Dundee. Abandonó la escuela a los catorce años para trabajar de ilustrador comercial. Estudió en Amberes con Charles Verlat y en Italia con diversos maestros.
Allí quedó impresionado por las cualidades espirituales de artistas como Fra Angélico o Botticelli.
Cuando regresó a Escocia siguió trabajando como ilustrador, sin embargo pronto decidió volcarse en crear su propio arte y en dar clases. Pasó muchos años (de 1925 a 1945) en el Edinburgh College Art, primero enseñando y luego como bibliotecario.
En sus obras resultan evidentes las influencias de los prerrafaelitas, del medievalismo ornamental propio del movimiento Arts & Craft de William Morris y del Art Nouveau continental .
Su estilo ha sido tildado por algunos expertos de decorativista, pero eso no era considerado en su momento como algo peyorativo sino como el reconocimiento a una forma de hacer arte que impregnaba todo los aspectos de la vida (a diferencia del show-mercado de hoy en día).
Duncan participó en el Celtic Revival. un movimiento que intentó revivir el legendario pasado de Gran Bretaña y resucitar una nueva identidad cultural. La re-activación literaria de los mitos de las Tierras Altas Escocesas y los de los Galeses contribuyeron ha crear un ambiente inspirador adecuado.
Duncan pintó muchos cuadros enmarcados en esta tendencia, varios de ellos de clara simbología religiosa, aunque la religiosidad de Duncan no era lo que se dice convencional. En 1909 se unió a la Sociedad Teosófica de Edimburgo y se volcó en estudiar filosofía, religiones compradas y ocultismo.
https://www.nationalgalleries.org/art-and-artists/17484/saint-bride
La historia de St. Bride se encuentra a medio camino entre el mito cristiano y un cuento irlandés.
Se trata del vuelo de la Santa a través del océano desde Irlanda hasta Tierra Santa.
Saint Bride (como se le conoce en Escocia)  o Saint  Bridget  de Kildare (como se le conoce en Irlanda) vivió, según se cree, entre 451 a 525 dC. Fue una monja y abadesa irlandesa que se convirtió en una de las patronas de Irlanda y a la que se dedicaron muchas iglesias en Escocia.
Según las crónicas, hacia el 470 d.C. fundó Kildare Abbey, un monasterio doble para monjas y monjes. La abadía de Kildare se convirtió en unas de las instituciones religiosas más prestigiosas de Irlanda y algunos expertos creen que es donde se produjo esa maravilla artística que es el manuscrito iluminado conocido como libro de Kells.
https://www.hpb.co.uk/blogs/who-was-saint-bride
En la pintura que nos ocupa, las túnicas de los ángeles que la sostienen muestran escenas de la Natividad y de la vida del Señor. Duncan trata de mostrarnos una alegoría de la revelación y la iluminación, del transporte espiritual.
Describe un transporte logrado, claro, a través de la oración, no uno resultante de un esfuerzo físico.
El autor consigue reflejar con su tratamiento del color y con la composición elegida un tránsito de gran contenido simbólico y de una prodigiosa placidez y belleza.



Texto y Fotos Javier Nebot.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Fotografías personales JNC (37): Fotos/dibujos de Bibao.

Bilbao, al igual que la inmensa mayoría de la ciudades occidentales, se engalana por Navidad.
Las luces y los adornos ofrecen perspectivas y estéticas muy diferentes al resto del año y 
 consiguen trasladar a la ciudadanía algo de ese matiz entrañable que para muchos tienen estas fiestas. Desde el punto de vista fotográfico supone, desde luego, una agradable tentación intentar captar determinados instantes y lo es también el juguetear con el editor para convertir las fotos en pseudo-dibujos o postales. Las imágenes adquieren así un cierto punto kitsch, pero algunas de ellas ganan en encanto.
Iglesia de La Encarnación. Atxuri.
Ayuntamiento de Bilbao.
 Teatro Arriaga.
Arbol de Navidad del Arenal.
Escaleras de Mallona.
Churrería del Arenal.
Árbol Navideño en el Hotel Carlton.
Castañera de San Antón.
Kiosko del Arenal.
Escaparate de la Pastelería Arrese.
 Puente del Arenal.
 Ballena de La Ribera.




 Arenal.
Arenal-2.
Árbol de Navidad.
Fotos: Javier Nebot.