En Bilbao, tan del gusto ahora de miles de turistas, hay más rutas y lugares interesantes de recorrer que el hiper saturado Casco Viejo de la Villa.
Nos acercamos al inicio de la calle Tívoli, esquina con el Campo Volantín, para iniciar nuestra ruta.
Vamos subiendo la calle, pasando por las Escuelas de Tívoli.
Dejamos a nuestra izquierda la plaza Moraza y, de inmediato, ya podemos ver el primer ascensor en el que vamos a ir subiendo a nuestro destino.
Todos los ascensores de la ruta en los que vamos a subir son gratuitos.
Desde el primer y segundo ascensor se pueden otear vistas de uno de los barrios más curiosos de Bilbao: Ciudad Jardín.
Un lugar de chalecitos de finales del XIX y primeros del XX lleno de encanto.
A continuación nos encontramos con el segundo ascensor de la ruta.
Nos deja en la autopista desde la que podemos observar, como he mencionado anteriormente, otra perspectiva de Ciudad Jardín.
Cruzamos el paso cebra y nos dirigimos al siguiente ascensor que se encuentra a unos trescientos metros, aproximadamente.
De camino podemos observar los rieles del funicular que lleva a Archanda y que dejamos a mano izquierda.
Tercer ascensor.
Desde la terraza en que nos deja este ascensor ya se puede disfrutar de unas muy buenas vistas de la ciudad.
Cuarto ascensor.
Quinto y último.
Durante buena parte del recorrido, aparte de los ascensores referenciados, existen escaleras que, para los que quieren hacer ejercicio y fortalecer piernas, llegan -¡con algo más de esfuerzo!- a los mismos sitios.
Finalizada la subida llegamos a la Escuela de Hostelería del Grupo Montaño (C/ Vía Vieja de Lezama, 75), lugar en el que recalamos para comer el menú del día.
El menú ofrece diversos platos a un precio muy razonable.
Se trata de comida casera, sencilla, pero hecha al momento y no, como es moda en demasiados sitios, envasada al vacío y calentada.
Atienden -bien- los jóvenes que están cursando los estudios de Hostelería en dicho centro.
Es preferible reservar aunque en los días de diario no hay problemas.
Teléfono: +34 944 467 492.
Continuamos la excursión, después de haber repuesto fuerzas, dirigiéndonos hacia el desvío a Archanda (desvío/subida que no cogeremos y dejaremos a nuestra derecha ya que nuestra intención es ir bajando hacia la Salve).
Casi de inmediato nos encontramos con un pequeño mirador desde el que las panorámicas de Bilbao son magníficas, además con el plus añadido de que no suele haber casi nadie en él y se respira toda la tranquilidad del mundo.
Momento relax y momento fotos.
En el recorrido que realizamos se encuentran señalizaciones para otras rutas similares.
Hay, pues, posibilidades de recorridos alternativos que finalizan en diferentes sitios de Bilbao y que se pueden combinar según se quiera andar más o menos.
Nosotros iniciamos el descenso en dirección el puente de la Salve/Guggenheim.
Texto y fotos: Javier Nebot.
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