jueves, 9 de febrero de 2023

Lugares (81). Padua. Italia (1)

 

Padua (Padova) ha sido una de las ciudades italianas en donde más cómodo y feliz me he sentido.

Reúne los requisitos que todo viajero amante de la cultura espera encontrar: arte en abundancia (¡maravillosa capilla de los Scrovegni!), bellas arquitecturas, rastros en sus calles de diferentes épocas (ese "sabor" que diferencia unas ciudades de otras), buena gastronomía, gente amable, pero, además, tiene la inefable ventaja de no estar atestada de turistas y de ser una ciudad muy fácil de recorrer andando.

¿Alguna vez has visitado Padua? ¡Descubre Padua! (turismopadova.it)

Se trata de una urbe de algo más de 200.000 habitantes (650.000 si contamos su área metropolitana). Pertenece a la región del Véneto y, de hecho, algunos tour operadores la utilizan como base para visitar Venecia ya que la famosísima ciudad de los canales está a menos de 50 kilómetros de distancia. 

Entre otras cosas, la villa italiana tiene el honor de albergar la Capilla Scrovegni (de la que hablaremos en el siguiente post de esta sección) y de contar con la segunda universidad más antigua de Italia, fundada en 1222. Una universidad que, en el 2003, contaba con 65.000 estudiantes y cuya sede principal se encuentra en el Palacio Bo, un edificio que, en buena parte, fue proyectado en el siglo XVI por Andrea Moroni (aunque -como es lógico- ha experimentado sucesivas reformas a lo largo de su dilatada historia).

Universidad de Padua (unipd.it)

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(Atrio de la Universidad)

(Lápidas que recuerdan a los caídos en la guerra y que conforman lo que se conoce como el Atrio de los Héroes del palacio Bo.).

Pero como mencionaba un poco más arriba, Padua cuenta con otros muchos atractivos, amén de la posibilidad de alojarse cómodamente en la ciudad y utilizarla como base estratégica para visitar algunos de sus alrededores. Entre esos atractivos podemos mencionar:

-La Basílica de San Antonio, en donde se encuentra la tumba del Santo que, lógicamente, es el patrón y protector de la ciudad.

-El Jardín Botánico universitario más antiguo del mundo, fundado en 1545 y que en 1997 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


-La Plaza del Duomo. Una de las plazas centrales y más conocidas de la ciudad presidida por la catedral, de fachada inacabada.
-La Catedral, dedicada a Santa María Assunta. Construida a partir de 1522, sobre un proyecto de Miguel Ángel Buonarroti, pero terminada más de dos siglos después, en 1754 por el arquitecto veneciano Girolamo Frigimelica (Padua, 1653-Módena, 1732).

-Museo Cívico "Agli Eremitani" y Museo Arqueológico.

-El Palacio "della Ragione" o de Justicia. Un grandioso edificio situado entremedio de dos plazas, la Plaza de las frutas y la Plaza de las hierbas, lugares ciertamente muy animados tanto de día como de noche y que los sábados acogen mercados.
El edificio, realmente monumental, fue construido en 1218 por orden de la Alcaldía para ser la sede del Tribunal de Justicia. 
El piso superior acoge una inmensa sala, conocida como "el salón", que está considerado uno de los más grandes salones colgantes del mundo: 81 x 27 metros. El responsable de su creación fue Giovanni degli Eremitni, quien entre 1306 y 1308, transformó las tres grandes habitaciones en las que se dividía el piso superior en una sola estancia, tal y como todavía podemos apreciar en la actualidad. 
Sus paredes, como tendremos oportunidad de ver más adelante en otro post, están cubiertas por frescos de temas astrológicos y religiosos y en su centro se muestra un caballo de madera, de proporciones ciclópeas, acordes a las de la sala, que data del siglo XV. 
Actualmente se celebran en su interior exposiciones artísticas diversas.


-Caffé Pedrocchi. Lugar de encuentro de sofisticado encanto, situado muy cerca del Palacio del Bo.
Un estudiante universitario fue herido en 1848 en su interior y por ese motivo empezaron algunas de las revueltas del Resurgimiento italiano.

-La Plaza de los Señores. Una de las principales plazas de la ciudad y en la que también se celebran mercados. En ella se encuentra el Palacio del Capitanio de finales del siglo XVI que incluye una torre del reloj con astros.



En cualquier caso, y aunque siempre es recomendable tener una idea previa de lo que es "esencial" visitar en cada ciudad que se visita, mi recomendación es que, si se lo pueden permitir, dediquen tiempo al "pateo", al callejeo informal, sin metas prefijadas y, si les es posible, a diferentes horas del día pues el panorama de la ciudad cambia mucho entre la mañana, la tarde o la noche.


Al igual que en Bolonia, Módena o Parma, en Padua abundan las calles con soportales.



Fachada del Palazzo Bo, sede -como ya he mencionado- de la Universidad de Padua.


Claustro de la Universidad. Palacio Bo.







La ciudad está atravesada dos ríos: el Bacchiglione, que transcurre por entremedio, y el Brenta que la circunda. Desde éste último, si ustedes son rumbosos y sobre todo si disponen de posibles, pueden realizar un crucero de un día de Padua a Venecia por unos 120 euros. 
En el trayecto podrán disfrutar de las maravillosas vistas de algunas de las casas más emblemáticas de Palladio.






Prato della Valle es la plaza más grande la ciudad y una de las más grandes de toda Italia (88.620 metros cuadrados). Los sábados se celebran en ella mercados y los diferentes puestos recorren la plaza por toda su forma de elipse. 
En su centro hay una fuente rodeada de estatuas y jardines.
En la zona noreste de la misma existió, en época romana, un teatro del periodo de Augusto, el Zairo, que tenía capacidad para 6.400 espectadores. Como sucedió con otras muchas construcciones similares, el teatro se arruinó con la invasiones bárbaras y pasó a convertirse en una "cava" de piedras, cuyas ruinas se podían observar todavía, según algunos cronistas, en el siglo XVIII.

Durante la Edad Media se llevaron a cabo en la zona representaciones sagradas, "castelli d´amore", discursos y fiestas. En 1257 se realizó por primera vez una carrera de caballos sueltos, similar al "palio" de Siena, tradición que se mantuvo durante casi dos siglos. Pero, aparte de actividades lúdicas, un espacio tan grande no podía desaprovecharse y pronto empezó a acoger ferias comerciales.
En el siglo XVIII el Senado veneciano, a través de su delegado en la zona, Andrea Memmo, expropió la zona y, hacia 1775, inició la recuperación de un terreno que había degenerado en inhabitable al volverse pantanoso.
El arquitecto/ingeniero encargado de tan magna obra fue Domenico Cerato
Creó el canal del centro (cuyas aguas vienen del río Bacchiglione) y la elíptica isla Memmia. 
Se pensó en hacer "áreas comerciales", aunque la idea no prosperó en su totalidad. Sí se materializaron 78 estatuas, erigidas entre 1775 y 1838, que representan a personajes ilustres de la historia de Padua y que todavía hoy adornan la plaza.




Plaza "Prato della Valle"



La basílica de San Antonio es una mezcla curiosa e interesante de diversos estilos arquitectónicos y posee, entre otras cosas, unos excelentes frescos en su interior.
San Antonio, agustino, nació en Lisboa en 1195.
 Cuando entró en los franciscanos menores, cambió su verdadero nombre, Fernando, por el de Antonio. Fue el primer franciscano que, por expreso deseo de San Francisco, enseñó teología a sus cofrades de Bolonia
Vivió en Padua en varias ocasiones, aunque siempre por espacios breves de tiempo y durante los años finales de su corta existencia. 
Después de su muerte en 1231, en la Arcella, un arrabal de Padua, su cuerpo fue sepultado en la iglesia de Santa María Mater Domini, una iglesia anexa al convento de los franciscanos.

Los primeros datos  sobre la basílica son de los años 1234-38 y ya desde 1248, estando la iglesia en plena construcción, recibió el nombre de San Antonio.



Claustro de la Basílica de San Antonio. En el momento de la visita se celebraba una exposición sobre caminantes y caminos.






La Catedral que podemos ver hoy en día -Basílica de Santa María Assunta- es el resultado, como muchas obras de este tipo, de las sucesivas transformaciones llevadas a cabo en el edificio. 
Se trata de un edificio que se empezó a construir en 1547, para sustituir a la anterior catedral, consagrada en 1075, pero que se terminó dos siglos después.


El Papa Clemente VIII nombró obispo de Padua al cardenal Francisco Pisani (1524). 
El obispo y sus canónicos consideraron que la ciudad bien merecía una catedral de cierto nivel, aunque existiesen ya dos basílicas de "peso" (las del Santo y la de Santa Giustina, que se estaba construyendo por esos mismos años). 
Convocaron un concurso público en el participaron arquitectos y artistas de renombre como Miguel Ángel, Sansovino y Andrea da Valle. 
Fue elegido el proyecto de Miguel Ángel, pero la dirección de los trabajos de construcción se concedió a Andrea da Valle y a Agostino Riguetti.


Durante la larga construcción se realizaron obras muy diferentes y, lógicamente, se cambiaron cosas. Finalmente, y sin estar la fachada terminada (que parece un clásico de muchas iglesias italianas), el cardenal Carlo Rezzonico consagró la catedral el 25 de agosto de 1754, dedicándosela a la Virgen de la Asunción. 
En su interior, amplio y armonioso, podemos ver obras de arte de distintas épocas y estilos muy interesantes aunque de pintores, quizás, no excesivamente conocidos para el público medio: Nicoló Semitecolo, A. Buttafogo, Jacopo Montagnana, Piatro Damini, Francesco da Ponte.








Texto y fotos: Javier Nebot.

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