Jerusalén es una ciudad que da, innegablemente -ya lo he dicho en anteriores ocasiones-, mucho de sí. En cada rincón, casi en cada esquina, se pueden encontrar motivos de interés para el viajero curioso. El día 24 de mayo, siguiendo el itinerario previsto, visitamos los cimientos del Muro de las lamentaciones, el Templo de la Cúpula Dorada y mercados varios dentro de los cuatro barrios (armenio, judío, cristiano y árabe) en los que se divide la ciudad antigua.
Visita a los cimientos del Muro.
Visita a los cimientos del Muro.
Bajar a las raíces del Templo, debajo del Muro de las lamentaciones es, sin duda, todo un plus para los que amamos la historia, la arqueología y lo "auténtico".
El Templo fue destruido hace casi dos mil años....pero algo de él -y de su importancia simbólica- sobrevivió en las pocas piedras que se mantuvieron en pie y, sobre todo, en sus cimientos, cimientos que las distintas exploraciones han ido estudiando y habilitando para que la visita de los interesados y de los estudiosos sea posible y gratificante.
"El Muro Occidental del Monte del Templo o Muro de los Lamentos es uno de los remanentes más gloriosos y significativos de Jerusalén desde los días del Segundo Templo, destruido hace aproximadamente dos mil años.
El Muro Occidental se extiende a lo largo de casi medio kilómetro, pero actualmente la parte visible a todos en la Plaza del Muro de los Lamentos es de apenas 70 metros.
Los visitantes de los túneles del Muro de los Lamentos caminan a lo largo de antiguos espacios subterráneos fascinantes, con magníficos hallazgos arqueológicos, tales como grandes arcos de piedra, fosos de agua, un antiguo acueducto que finaliza en la piscina Strouthion y más"
La fe -poderosa- de muchos creyentes repite también abajo la inveterada costumbre de dejar, en las pequeñas grietas o huecos creados por el paso del tiempo, mensajes, peticiones o notas de agradecimiento dirigidos al Altísimo.
Por muy "pintoresco" que nos parezca a los "laicos" y agnósticos europeos, la verdad es que en casi todo el planeta la fe en una u otra religión es lo más habitual y en Jerusalén son muchos los creyentes que la viven con intensidad e incorporándola en su día a día.
A esa vivencia contribuye -mucho- la realidad física e histórica del Monte del Templo, uno de los poquísimos lugares del planeta que juega un papel central en las religiones monoteístas.
El Monte Moria es, sin duda, un lugar sagrado. Y lo ha sido durante siglos y siglos.
Ya en los periodos míticos se le mencionaba como el santo lugar en el que Abraham iba a dar la muestra definitiva de su fe en Dios con el sacrificio de su hijo Isaac. Muchos siglos después, hacia el siglo X a. C., el primer templo fue construido allí. Dicen que fue el rey David el que quiso que se construyera sobre la "piedra del sacrificio de Isaac", en una re-afirmación de la importancia simbólica y real del sitio, y para guardar un elemento clave del pacto hecho con Dios, el Arca de la Alianza. Por lo que parece (en estos temas las fuentes no son todavía preclaras) fue Salomón quien acabó culminando la obra, de la que tenemos constancia y varios detalles de sus características a través de la Biblia. Ese primer Templo duró casi cuatro siglos pero, como bien sabemos, fue destruido y el pueblo judío inicio un largo periodo de cautividad y diáspora que marcó profundamente su manera de sentir y entender la realidad y su propia religión: A Nabucodonosor no le dolieron prendas a la hora de no dejar piedra sobre piedra del lugar sagrado y no se anduvo con chiquitas desterrando a casi toda la población hebrea a Babilonia. En semejante trance el Arca de la Alianza se perdió definitivamente, pero a su regreso del exilio los judíos quisieron reconstruir su Templo.
El nuevo templo resistió los avatares del tiempo hasta que Herodes el Grande inició su restauración hacia el año 20 a.C.
El nuevo templo resistió los avatares del tiempo hasta que Herodes el Grande inició su restauración hacia el año 20 a.C.
Una restauración la de este rey que aumentó sustancialmente la escala y magnitud del edificio dotándolo de unas proporciones realmente regias, aunque para ello tardaron lo suyo: no se terminó hasta mediados del siglo I d.C. Fue en ese momento cuando el Templo alcanzó su máximo esplendor, esplendor del que todavía hoy se conservan trazas en sus restos, para asombro y admiración de propios y extraños (como su gigantesca forma trapezoidal para la explanada y cuyas imponentes piedras podemos ver en las fotos de más bajo).
Como es bien sabido, durante los siglos siguientes a la destrucción del segundo Templo por los romanos, el espacio correspondiente al mismo fue consagrado por el emperador Adriano al culto del dios Júpiter.
Posteriormente, con el invasión de los musulmanes dirigidos por el Califa Omar (segundo sucesor del profeta Mahoma) en el 638 d.C., se convirtió en un lugar sagrado también para los musulmanes porque tenían la creencia de que el Profeta fue allí durante su mística visita a Jerusalén antes de su ascensión a los cielos.
Entre los siglos VII y VIII se construyeron en la explanada dos mezquitas muy importantes, la de la Cúpula de la Roca y la Mezquita de al-Aqsa.
Con los cruzados fue -inevitablemente- un "ahora me pongo yo en tu lugar" que alteró lo construido hasta el momento, hasta que -claro- volvieron a cambiar las tornas y Saladino recuperó Jerusalén para el Islam, reconstruyendo las mezquitas de Omar.
Los edificios construidos con anterioridad a los que podemos ver hoy han desaparecido casi en su totalidad, con la notable excepción de la gran explanada, los muros de contención herodianos, las nueve puertas al Venerable Santuario y algunos pocos restos cruzados.
https://guias-viajar.com/israel/jerusalen-muro-lamentaciones/
https://redhistoria.com/el-muro-de-las-lamentaciones-el-antiguo-templo-de-salomon/
https://www.visitartierrasanta.com/el-muro-de-las-lamentaciones/
Con los cruzados fue -inevitablemente- un "ahora me pongo yo en tu lugar" que alteró lo construido hasta el momento, hasta que -claro- volvieron a cambiar las tornas y Saladino recuperó Jerusalén para el Islam, reconstruyendo las mezquitas de Omar.
Los edificios construidos con anterioridad a los que podemos ver hoy han desaparecido casi en su totalidad, con la notable excepción de la gran explanada, los muros de contención herodianos, las nueve puertas al Venerable Santuario y algunos pocos restos cruzados.
https://guias-viajar.com/israel/jerusalen-muro-lamentaciones/
https://redhistoria.com/el-muro-de-las-lamentaciones-el-antiguo-templo-de-salomon/
https://www.visitartierrasanta.com/el-muro-de-las-lamentaciones/
https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1866122/jewish/Descripcin-del-BarBat-Mitzv.htm
https://www.fiestajudia.com/consejos/bar-mitzva-judio.shtml
https://www.youtube.com/watch?v=RHQhJGqI228
https://www.youtube.com/watch?v=ckVYO9oI8vc
El edificio sufrió mucho por cuatro terremotos y su forma actual se debe al califa az-Zahir que fue quién dotó al edificio de la configuración actual y de su característica cúpula negra (que en realidad es plateada cuando está limpia). En las Cruzadas y en la posterior reconquista por parte de Saladino se realizaron cambios pero, básicamente y si exceptuamos algunas mejoras en su interior, la mezquita siguió conservando su estructura original. Recientemente, justo cuando se incendió Notre-Dame, el lugar se incendió también. A dios gracias el fuego fue sofocado rápidamente.
https://www.elespanol.com/mundo/20190416/mezquita-al-aqsa-jersusalen-ardio-mismo-tiempo-notre-dame/391461259_0.html
https://www.lavanguardia.com/internacional/20190416/461699084409/incendio-mezquita-al-aqsa-jerusalen-a-la-vez-notre-dame-paris.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Mezquita_de_Al-Aqsa
https://www.youtube.com/watch?v=C1renONBhac
https://www.youtube.com/watch?v=yarGjWz49NI
https://www.youtube.com/watch?v=7YWhbhsGuBY
La mezquita fue construida a finales del siglo VII por orden del califa Abd el-Malik. En el breve periodo en el que los cristianos se hicieron con Jerusalén transformaron la mezquita en el Templum Domini, pero Saladino la recuperó de nuevo como mezquita, enriqueciendo su interior con mosaicos y mármoles. Posteriormente, a través de los siglos, el edificio experimentó ligeras mejoras hasta que en 1994 el rey Hussein se ofreció para dorar la cúpula.
https://www.webislam.com/articulos/25918-la_mezquita_de_la_roca.html
https://www.visitartierrasanta.com/el-sitio-del-sacrificio-de-abraham/
https://www.youtube.com/watch?v=wRmsVqUSRLg
¡Sin duda, se construía pensando en perdurar!
https://www.timesofisrael.com/on-the-mikveh-trail-follow-the-rugged-path-of-jerusalems-ancient-pilgrims/
https://www.youtube.com/watch?v=kLIHL0g5Xpo
Texto y fotos:
Estando en la Explanada de las Mezquitas vimos entrar a un judío ultraortodoxo con su séquito. Inmediatamente se acercó tanto la policía israelí como la palestina que custodia el Monte. A la pregunta: van a protegerlo o a controlarlo ? La respuesta de los guías: las dos cosas. Tienen prohibido rezar, nadie puede impedir que lo hagan en voz baja, pero no pueden hacerlo de manera ostentosa, lo que se consideraría provocación.
ResponderEliminarCuriosamente, algunos rabinos (dos rabinos, tres interpretaciones) prohíben a sus fieles la subida a la explanada, pues al deambular por la misma se puede pisar el 'sancta sanctorum'(nadie sabe dónde estuvo), la que se consideraría profanación.
En cuanto a los cimientos, recuerdo el comentario sobre una piedra (perfectamente labrada, rectangular y emplazada) que pesaba -cito de memoria- algo así como cuatro Jumbos.
Por lo demás, y como siempre, los comentarios del maestro son insuperables. Saludos, Javi.
Ciertamente en Jerusalén (y yo yo diría que también en otras muchas partes de Israel) se producen esas tensiones existenciales, incluso en momentos tan personales como en donde y cómo expresar tu fe. Lástima que "proteger" y "controlar" se conviertan en demasiadas ocasiones en un binomio inseparable. Abrazos, Severino!!!
Eliminar