jueves, 7 de diciembre de 2023

Música de cine (13): Ciudadano Kane. Aria de Salammbó, la ópera ficticia de Bernard Hermann.

Recientemente dedique una entrada al gran compositor norteamericano de bandas sonoras Bernard Hermann
Ocio Inteligente: para vivir mejor: "El fantasma y la Sra. Muir" (1947). J.L. Mankiewicz. BSO Bernard Herrmann. Música de cine (10). (ociointeligenteparavivirmejor.blogspot.com) ), pero su obra es tan excepcional que, muy probablemente, aparecerá más de una vez por esta sección tal y como es ahora el caso.
Si lo traigo a colación en este momento es para mostrar un aria, de una ficticia ópera (Salammbó), que se canta -con toda la dificultad con la que se compuso a propósito- en la película de Orson Welles, "Ciudadano Kane" (1941). 
Su éxito se debió en parte a esa dificultad y muchas cantantes operísticas no han podido resistir la tentación de interpretarla, tal y como se puede ver en los diferentes links.




"La película cuenta la historia de Charles Foster Kane (interpretado por Orson Welles), un poderoso e influyente empresario norteamericano quien poco antes de morir pronuncia la palabra “Rosebud”. Un periodista tratará de averiguar el significado de esta palabra y para ello entrevistará a las personas más allegadas y que mejor conocieron al magnate. Entre ellas está su segunda esposa, Susan Alexander (interpretada por Dorothy Comingore), una cantante sin mayores aptitudes a quien Kane obliga a convertirse en una diva de la ópera.
 El profesor de canto que el empresario contrata para Susan, el “Signor Matiste” (interpretado por el mallorquín Josep Lluis Moll, alias Fortunio Bonanova), tratará de convertirla en una soprano dramática. Una y otra vez ensayan “Una voce poco fa”, un aria de la ópera “El Barbero de Sevilla”. El tiempo y el dinero invertido en las lecciones son inútiles porque, como lo expresa el desesperado maestro,“hay personas que pueden cantar y otras no”.

Pero para Foster Kane nada es imposible y Susan tendrá que debutar en el teatro que él mismo ha mandado a construir especialmente para ella. 
Como en el repertorio operístico conocido Bernard Herrmann no encontró nada apropiado para resolver las dificultades musicales que conllevaba lograr que desde el inicio de la ópera fuera evidente la tensión de Susan y su incapacidad para alcanzar las notas altas, el músico tomó la decisión de componer un aria de una ópera ficticia a la que llamó “Salammbô”
Deliberadamente escribió la pieza en una tesitura más alta de lo normal y con una orquestación fuerte y pesada para que la voz pareciera que se ahogaba".


"Una elegante pieza de narración sin palabras: es la noche del estreno en el teatro de ópera que Kane ha construido para Susan Alexander. A partir del minuto 1:16:09 de la película, estamos en el escenario presenciando los frenéticos preparativos de última hora mientras la orquesta ya ha comenzado el preludio dramático de la ópera. Se levanta el telón y Susan Alexander comienza su aria de apertura. Pero, curiosamente, la propia cámara se levanta con el telón. Pronto el escenario desaparece de la vista, y vemos otros telones de fondo suspendidos a medida que ascendemos hacia el palomar. Numerosas cortinas y cuerdas pasan a medida que la cámara sigue subiendo. La música se vuelve más débil, más resonante, hasta que finalmente la cámara se detiene en dos tramoyistas corpulentos parados en una pasarela, inclinados sobre una barandilla para ver la acción en el escenario. Por su atención, entendemos que son aficionados a la ópera, así como tramoyistas de ópera. Se giran para mirarse y uno de ellos se pellizca la nariz en un gesto de pipí.

Eso es durante la narración de Jed Leland de Ciudadano Kane. Unos 15 minutos más tarde, durante la narración de Susan Alexander, volvemos a ver el estreno de la ópera. Esta vez, vemos la espalda de Susan Alexander cuando se levanta el telón y su propia vista hacia la audiencia. Vemos un poco más del aria de apertura, la reacción del público, las gesticulaciones del entrenador vocal de Susan en la caja del apuntador, y pronto la música se desvanece hasta el final de la ópera. Con los acordes finales de la orquesta, la heroína (como en muchas óperas) se derrumba y muere.

La música para estas secuencias de ópera fue compuesta por el gran Bernard Hermann, quien comenzó su carrera en el cine con partituras para Ciudadano Kane y las maravillosas The Devil y Daniel Webster, y más tarde trabajó con Alfred Hitchcock, incluyendo las famosas partituras de Vértigo, North by Northwest y Psicosis, y concluyendo su larga carrera con los thrillers hitchcockianos de Brian De Palma Sisters and Obsession y Martin Scorese Taxista.

Ciudadano Kane nos da un breve vistazo a las reseñas de los periódicos después de este debut de la ópera, de la que nos enteramos de que la ópera se titula Salammbo. Hacia el comienzo de la película hemos visto previamente un póster en el minuto 9:20 durante la secuencia del noticiario".

Charles Petzold: Celebrando el Bicentenario de Flaubert con "Salammbô"



















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