jueves, 27 de marzo de 2014

De todo un poco (16). Como nace un paradigma

Hay mucha gente -probablemente demasiada- que se siente tremendamente cómoda con el status quo vigente.
Incluso y a pesar de que a veces se entrevean cosas que "no funcionan" como deberían de funcionar.
Pocos son -realmente- los que se atreven a ir más allá y se animan a subir algún que otro peldaño para conseguir una perspectiva más amplia o adquirir un punto de vista diferente que nos permita saber cómo y qué cambiar para mejorar algunas cosas.

¿Y por qué? 
Porque el riesgo de ser ninguneado -o rechazado- por el grupo es demasiado grande y las consecuencias que se intuyen ante tal posibilidad resuenan más a peligrosas - sino desastrosas- que a deseables.

Se aceptan premisas, convencimientos y lealtades porque "siempre ha sido así". 
(¡viva el "area de confort"!)

Cuestionar el porqué de según qué cosas no resulta en ocasiones lo que se dice "políticamente correcto" (al menos desde determinadas perspectivas ideológicas) y en una época en la que la dictadura de las minorías (ya lo de las mayorías queda diluido en el nuevo paradigma) determina lo que es conveniente pensar y sentir  no podemos olvidar sin más las posibles consecuencias cuando si decidimos salirnos del tiesto de lo ortodoxo (aunque sea coyuntural).

Pero ….¿debe ser así

¿No hay posibilidad de reflexión, de camino personal, de cuestionamiento fuera de tópicos y "verdades pétreas"?

Hoy en día es poco probable que nadie se arriesgue a conseguir el "plátano-premio" del vídeo clip...
¡al menos hasta que la situación sea tan penosa que algo o alguien reaccione más allá de lo esperado! (así empezaron de hecho muchas revoluciones y movimientos reivindicativos).

Menos mal que a veces -y sin llegar a exaltaciones cruentas- si se ven ganas de cambios reales en algunos sectores y determinadas personas. 

Incluso podemos descubrir rendijas para ese cambio a través de las diversas posibilidades que nos ofrece algo tan aparentemente lúdico como el Arte: allí se pueden encontrar pequeñas luces, atisbos, que  nos ayudan a cuestionar y a reflexionar.
No todos, desde luego, pero sí podemos encontrar creadores que no se limitan a adornar o decorar sino que provocan.
Claro que provocar por provocar es bastante estéril -cuando no un divertimento "colaboracionista"-,  pero provocar para concienciar o abrir caminos y explorar nuevas posibilidades puede ser una aguda prueba de inteligencia.



Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.
Texto: Javier Nebot

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