lunes, 4 de marzo de 2019

Ladies & Gentlemen (20): Gary Cooper (USA,1901-1961) (4º de 4).

-cont-
La buena racha de Gary parecía haber declinado.
El manantial fue un varapalo, una película muy criticada por los expertos del momento;
a eso se añadió la mala publicidad ya que el que el romance entre Patricia y Gary -que era vox poluli- no fue precisamente bien recibido por nadie.
La prensa, que ejercía su labor "informativa" con la fruición propia del buitre (buscando como fuese una presa sobre la que hincar el diente), no desaprovechaba la ocasión para echar leña al fuego, mientras que buena parte de la sociedad hollywodense los rechazó abiertamente.
Rocky, la mujer de Gary, por misterios del catolicismo militante de la época no quiso consentir en facilitarle un divorcio, lo que complicaba aun más las cosas.
Cooper y Neal intentaron disimular en lo posible para dejar de ser el foco de atención, aunque no por ello dejaron de verse. Su romance duró cerca de dos años, pero las dificultades para vivir su relación y el hecho de que Gary difícilmente podría dejar nunca a su mujer acabaron haciendo mella y Patricia decidió regresar a Nueva York.
En este periodo, tan conflictivo sentimentalmente hablando, Gary no hizo películas brillantes aunque algunas como Distant Drums (Tambores lejanos, 1951), de Raoul Walsh, y sobre todo  High Noon (Solo ante el peligro, 1952) de Fred Zinnemann, fueron grandes éxitos.


Cooper se sintió en muchos sentidos totalmente identificado con el protagonista de Solo ante el peligro. Esa peculiar mezcla de tozudez, integridad, fuerza y humanidad eran características que le iban como anillo al dedo, además la homérica lucha en solitario contra todos sus enemigos le permitía redimir simbólicamente en la pantalla buena parte de su trayectoria vital.

 https://www.youtube.com/watch?v=0gwlCcl3Fmc

La película, un western de factura sobria, incluso clásica, fue un gran éxito y supuso para Copper la obtención de su segundo Óscar. Tras este nuevo triunfo Gary decidió alejarse un poco de Hollywood y visitó Europa en donde fue recibido en olor de multitudes; sin embargo no todo fueron parabienes: los médicos le detectaron en París una úlcera, toda una señal física de que la edad (y algunas cosas más) empezaba a cobrarse sus facturas. Algunos ligeros romances (con Gisele Pascal o con Lorraine Chanel), más con tintes publicitarios de cara a la galería que otra cosa (había que mantener la imagen de seductor impenitente de otros tiempos), le aliviaron un poco su sentimiento de soledad pero, realmente, nada más. Lo que si parece que le causó un gran impactó fue una entrevista que, siguiendo la sugerencia de su hija Marie, tuvo con el Papa Pío XII. Al poco tiempo dio señales de una posible reconciliación con su esposa y, lo que fue mucho más sorprendente, Cooper decidió convertirse al catolicismo.
Las películas más relevantes de este periodo de su vida fueron The Court martial of Billy Mitchell, (El proceso de Billy Mitchell, 1955) de Otto Preminger;
The friendly persuasión (La Gran prueba, 1956), dirigida por William Wyler, película que consiguió la Palma de Oro del Festival de Cannes y fue además recompensada con seis nominaciones a los Oscar.
Love in the afternoon (Ariane, 1957), del inmortal Willy Wilder, film en el que quedaba claro que Cooper ya no podía ir de seductor galán al mismo nivel que en sus años mozos (y menos de una joven y pizpireta Audrey Hepburn). Con todo, Wilder -gran maestro- consiguió -una vez más- superar el difícil reto de hacer una comedia amable y divertida.
 https://www.youtube.com/watch?v=p4dSP69wWAU
Man of the West (Hombre del Oeste, 1958) de Antohny Mann, fue, como algunos lo denominaron, un western "freudiano" y, a la vez, un insospechado éxito de público que produjo enormes recaudaciones en taquilla y algo parecido sucedió con su siguiente película The hanging tree (El árbol del ahorcado, 1958) de Delmer Daves.


 https://www.youtube.com/watch?v=ONpkurO2R_I
 https://www.youtube.com/watch?v=06xt1H8Siek
Lamentablemente, Cooper empezaba a sentirse muy cansado y su imagen física se deterioraba rápidamente. Lenguas viperinas murmuraban, incluso, sobre posibles cirugías estéticas.
Sus médicos le recomendaron descansar, pero no logró resistirse a la tentación de filmar They came to cordura (Llegaron a Cordura, 1959) de Robert Rossen junto a Rita Hayworth.
 https://www.filmaffinity.com/es/film489997.html
 https://www.youtube.com/watch?v=ymq6xbYDKb8
Nada más terminar el film, Cooper tuvo que ser hospitalizado para ser operado del estómago. Unas semanas después tuvo que ser ingresado de nuevo en Boston para ser intervenido de la próstata.
Lo cierto es que el cáncer se extendía ya por todo el cuerpo.
A pesar de todo Gary no se rindió. Se puso de nuevo delante de las cámaras para rodar The wreck of the Mary Deare (Misterio en el barco perdido, 1959) y The naked edge (Sombras de sospecha, 1961) que sería su última película ya que al terminar su rodaje se enteró de que el cáncer que le estaba afectando el pulmón era inoperable.
. Ambos films fueron dirigidas por Michael Anderson.

En febrero de 1961, su amigo James Stewart , con lágrimas en los ojos, recogía en nombre de Cooper -que estaba demasiado enfermo para acudir personalmente- el Oscar honorífico que le otorgaba la Academia en reconocimiento al conjunto de sus interpretaciones. Casi a continuación su agente desvelaba el grave estado de salud del actor, cosa que sorprendió a casi todo el mundo salvo, claro, a los más allegados. Sus admiradores, desde los lugares más recónditos del planeta, inundaron su casa con miles de cartas de ánimo y apoyo.
Cooper moriría el 13 de mayo de 1961, justo seis días después de cumplir los sesenta.
Su nombre y sus películas permanecerán como recordatorio del buen hacer de uno de los mejores actores de la historia del cine.



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