La película de Stephen Frears "Las amistades peligrosas" (USA -Reino Unido, 1988) ha recibido atención en este blog en diferentes ocasiones, tanto por su interés como película histórica y basada en un obra literaria como por su excelente puesta en escena y sus magnificas interpretaciones.
En esta ocasión, y dentro del contexto de esta sección, vamos a hablar sobre la música clásica de su banda sonora.
Como es bien sabido, la película de S. Frears fue protagonizada por Glenn Close (1947-) y John Malkovich (1953-) -ambos en verdadero estado de gracia- que encarnaron respectivamente a la inteligente, pero despiadada Marquesa de Merteuil y al libertino y depravado (¡cómo me gusta esta palabra!) Vizconde de Valmont.
Les acompañaron en el reparto una muy sugerente y apetitosa Michelle Pfeiffer (1958-), que daba vida a la pudorosa y cándida Madame de Tourvel, una joven y lozana Uma Thurman (1970-) que se responsabilizó de interpretar a Cecile de Volanges, una joven -muy joven- con ganas de experimentar en su interior todo tipo de novedades y descubrimientos, placenteros a ser posible, y un juvenil y apuesto Keanu Reeves que interpretaba al caballero Danceny, un pavisoso de alma romántica.
Los enredos y complicaciones propios de la sociedad dieciochesca o, al menos, de una parte de su ociosa nobleza, se reflejan muy bien en el film que da muestra de como el siglo XVIII fue el siglo de las luces, pero también el de la frivolización y la superficialidad.
La banda sonora, de la que se responsabiliza George Fenton,
está compuesta de varias obras clásicas (y de algunas variaciones de las mismas). Destacan:
-La cítara (La cetra) Op. 9: Concierto nº 9 de Vivaldi
-Ifigenia en Táuride: Oh infeliz Ifigenia, de C. W. Gluck.
-Jerjes: La sombra nunca fue (Ombra mai fu), de Händel.
-Concierto para órgano Nº 13 en Fa mayor, también de Händel.
-Concierto para cuatro clavicordios en la menor, BWV.1065, de Bach.
Empezaremos primero por "La cetra", Op. 9 de Vivaldi.
Esta obra se compone de 12 conciertos para violín que el músico italiano compuso en 1727.
Todos los conciertos son para violín solo, cuerdas y bajo continuo, excepto, precisamente, el que nos ocupa, el Nº 9, en si bemol mayor, que es para dos violines.
El conjunto de piezas se denominó "La cetra", la cítara, a partir de este instrumento llamado así en italiano (aunque su denominación proviene de una palabra griega, "cithara").
Continuamos con "Iphigenia en Táuride", Wq.46, del compositor barroco alemán Christoph Willibald Ritter von Gluck (1714-1787).
La siglas Wq, que se ponen para clasificar en cada una de sus obras, son debidas -como ya hemos visto referidas a otros compositores y sus respectivos estudiosos- al erudito que catalogó las obras de Gluck: Alfred Wotquenne (1867-1939), un bibliógrafo musical belga que también hizo lo propio con la obra de Carl Philipp Emmanuel Bach, uno de los numerosos hijos de Johann Sebastian Bach que siguieron la estela musical de su padre.
Taúride -también Taúrica o Tauris- era el nombre con que eran conocidos en la Antigüedad los territorios de la peninsula de Crimea y sus cercanías (hoy causa de conflicto y enfrentamiento entre Rusia y Ucrania). La obra de Gluck es una ópera con libreto en francés de Nicolas-François Guillard (1752-1814).
El drama, en cualquier caso, se basa en la obra de Eurípides (480-406 a.C.) del mismo nombre en la el dramaturgo griego nos cuenta la historia de la familia de Agamenón después de la guerra de Troya.
En la película escuchamos el aria: "O malheureuse Iphigénia! (¡Oh infeliz Ifigenia!).
Pasamos a Jerjes (Serse), HWV.40, una ópera que Händel compuso en 1738.
Por lo que parece, el libreto, en italiano, fue adaptado por un desconocido a partir del libreto de "Xerse", de 1694, que un tal Silvio Stampiglia (1664-1725) escribió para la opera del mismo nombre del compositor italiano Giovanni Bononcini (1670-1747). A Stampiglia la inspiración tampoco le vino del aire ya que para su libreto se basó a su vez en uno del poeta, libretista y empresario italiano Nicoló Minato (1627-1698) al que puso música en 1654, Francesco Cavalli (1602-1676).
La ópera sitúa la acción en la Persia de Jerjes I, allá por el siglo V antes de C.
El personaje de Serse era, originalmente, cantado por un castrato, pero ahora, generalmente, es cantado por un contratenor o, en ocasiones, por una mezzo-soprano.
Los "castrati", ("castrato" en singular) eran niños cantores a los, para que conservasen su voz aguda, se les sometía a una operación de castración antes de la adolescencia con objeto de evitar el cambio de voz. La castración con fines artísticos se remonta a la antigüedad pre-cristiana (los eunucos han proliferado en distintas épocas de la historia y en muy diversos lugares) pero digamos que su época dorada fue la de los siglos XVII y XVIII.
En la película escuchamos "Ombra mai fu" (La sombra nunca fue) que es el aria inicial de la ópera y es cantada por Jerjes.
Continuamos con el "Concierto para órgano nº 13 en Fa mayor", HWV.295, también de Händel.
Este concierto el inmortal compositor en 1739 y también es conocido por el sobrenombre de "El cuco y el ruiseñor" debido a que, en su segundo movimiento, hay motivos de canto de pájaros.
Y terminamos este post con el soberbio "Concierto para cuatro clavecines de La menor", BWV.1065, de Bach. Este concierto, que a veces se interpreta a cuatro pianos aunque fue escrito para cuatro clavecines, fue la última de las seis transcripciones conocidas que Bach realizó a partir de los conciertos de la Op.3 de Vivaldi, de 1771, conocida como "L´estro armonico".
-próxima pelicula en Cine y música clásica: "Hannah y sus hermanas" de Woody Allen.
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden a los artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog y en ninguna de sus entradas, interés económico directo ni indirecto.
Texto: Javier Nebot
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