https://www.normaeditorial.com/autor/381/1/moebius/
Fueron los western gráficos, sobre las correrías de Teniente Blueberry, los que le lanzaron a la fama con el seudónimo de Gir a comienzos de los años sesenta .
Posteriormente, a mediados de los setenta y primeros ochenta, revolucionaria el mundo de las historietas de ciencia ficción, ya con el seudónimo de Moebius. Fue en estos años cuando aparecieron obras emblemáticas como El garaje hermético (1976-1979) o El incal (1980), en colaboración con Jodorowski.
Posteriormente, a mediados de los setenta y primeros ochenta, revolucionaria el mundo de las historietas de ciencia ficción, ya con el seudónimo de Moebius. Fue en estos años cuando aparecieron obras emblemáticas como El garaje hermético (1976-1979) o El incal (1980), en colaboración con Jodorowski.
En 1955, cuando el tenía dieciséis años, su madre se casó con una mejicano y los tres se mudaron a Mexico. Allí paso dos años intensos, descubriendo la pintura, el jazz, el sexo y otras alegrías de juventud. Dos años después tuvo que regresar a Francia para realizar el servicio militar, aunque la mayor parte del tiempo estuvo fuera de su país, primero en Alemania, en donde pasó 16 meses de servicio y después en Argelia, en donde estuvo once meses.
https://sobrecomic.com/2009/03/17/jije-el-artista/
Giraud saltó a la fama, como he mencionado más arriba, con el triunfo del western sobre el Teniente Blueberry, que realizó en colaboración con Jean-Michel Charlier, que fue publicado en 1964 por la revista Pilote.
Juntos editarían una revista mítica: Métal Hurlant.
En ella Giraud publicaría múltiples relatos de ciencia-ficción y fantasía, algunos tan claves en su obra como la historia en cinco versiones de Arzach o The long Tomorrow.
Con buena lógica, debido a su estilo estético y su imaginación espacial, Giraud trabajó en la adaptación cinematográfica de Dune, un proyecto que inició el chileno Alejandro Jodorowsky, pero que finalmente no se materializó (al menos en vida de Moebius.
https://hipertextual.com/2015/02/alejandro-jodorowsky-dune
https://www.filmaffinity.com/es/film981721.html
La lectura de Carlos Castaneda, recomendada por Jodorowsky, le influyó lo suficiente como para probar nuevos rumbos como se puede apreciar en la publicación por entregas en Métal Hurlant de
El garaje hermético (1976-1979).
En 1978 se realizó la primera exposición de dibujos suyos en Italia.
También en ese año se inició su prolífica colaboración con el ya mencionado Jodorowsky, colaboración que se prolongaría durante veinte años a través de la saga El Incal (las aventuras de John Difool) de las que se publicarían siete títulos.
Paralelamente a su labor como dibujante/ilustrador, Giraud participó en los diseños estéticos de escenarios de diversas películas de ciencia-ficcion y fantasía, algunas tan emblemáticas como Alien (1979), Tron (1982), Willow (1987) o Abyss (1989).
Incluso George Lucas utilizó uno de sus diseños para el Episodio V de Stars Wars.
En los años ochenta, Giraud ingresó en la organización Iso-zen de carácter New Age, fundada por Jean-Paul Appel-Guery. Profundizó en su concepción de la conciencia cósmica del alma humana, lo que le llevó a intentar reflejar en sus creaciones algo de ese espíritu invisible. Bajo esta idea creó en 1982 La ciudadela ciega y Aedena así como los álbumes de ilustraciones Venecia Celeste (1984), Starwatcher (1986) y Made in LA. (1988).
A partir de un encargo comercial que le hizo la empresa Citroen, creó la historieta Bajo la estrella, primera de la serie Edena, a la que seguirían cinco más, entre 1988 y 2003.
https://www.youtube.com/watch?v=jNas99oEXBU&feature=emb_logo
En 1992 volvió a colaborar con Alejandro Jodorowski dibujando la trilogía El corazón coronado.
En 1997 participó en el diseño de El quinto elemento, de Luc Besson y se introduciría en el terreno de los vídeo-juegos.
Su última obra fue Arzak, el vigilante.
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.
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