jueves, 31 de julio de 2025

Micro-desahogos (25): Izquierda ¿puritana?.

 Antaño, pero no un "antaño" excesivamente lejano puesto que yo lo recuerdo, la "izquierda",  la política, social e intelectual procuraba con ahínco y, a veces, incluso con talento, "ofender al burgués". Se trataba de ridiculizar sus valores, de escandalizarlo. "Burgués" se escupía con el mismo entusiasmo que hoy se hace con "fascista".


Muestras de ello miles y durante décadas. Se procuraba mostrar lo que, desde una perspectiva critico/revolucionaría, era un mundo vacío, ramplón, sin verdaderos "valores" y ensimismado en sus pequeñeces y miserias. Y desde luego, siempre desde su óptica, un mundo digno de ser pisoteado o demolido sin contemplaciones (como de hecho así se hizo en muchos lugares sembrándolos de horror, muerte y miseria) .

En aquellos países en donde los "adelantados" de la anti burguesía no pudieron imponerse, se optó, como ya he mencionado más arriba, por la ridiculización, por la crítica -a veces sabia, a veces simplemente estúpida- y por la provocación (también, en muchos países europeos con terrorismo, pero esa es otra historia). 
Había un interés y un afán por ofender que hoy resultaría inaudito a muchas almas cándidas predispuestas a molestarse/ofenderse por cualquier nimiedad que les incomode

Se recurría en muchas ocasiones a puestas en escena, hoy performances, que no sé si en estos tiempos neo-puritanos escandalizarían o no (probablemente hoy serían simplemente una carnaza más de la que viven y viven tantos medios de comunicación, con cierto punto naif), pero en aquellos años más de uno y una estuvieron a punto del soponcio o pensando que el mundo se hundiría bajo sus pies ante tanto ataque "al orden" o a las "buenas costumbres". 
La gama era variopinta: Desde practicar sexo en público y correr en pelotas por donde más se les pudiese ver (acuérdense del éxito que tuvo el streaking)



a mostrarse libre de prejuicios y restricciones de todo tipo en espectáculos o lugares de movedizas y, a veces, turbias y profundas pasiones. En las pantallas de cine directores como Pasolini, Buñuel, Fasbindder o Almodóvar criticaban, mostraban o se reían de los límites burgueses. En TVE una señora de armas tomar e inteligencia aguda como Paloma Chamorro hacia lo propio.
Ciertamente, y más en nuestro particular país, se "rasgarían las vestiduras" (supongo, es una especulación) los más rancios. Además, mejor  o olvidarlo, se prohibieron y censuraron demasiadas cosas...pero -creíamos- eran modos y actitudes propias de lo que ahora -de forma algo patética y ramplona- se denomina la "fachosfera".


Hoy, inimaginablemente, la izquierda, aburguesada hasta el tuétano e incapaz de ofrecer un verdadero modelo social y económico alternativo que resulte interesante, sugestivo e ilusionante a una mayoría de la ciudadanía, ha optado por abrazar extremos y excentricidades minoritarias imponiéndolas a una mayoría que ve atónita cambios impensables tanto solo hace quince o veinte años. 

Para ello no le ha importado lo más mínimo utilizar las mismas censuras (hoy cancelaciones o delitos de odio) y juicios sumarísimos que antes parecían ser comportamientos exclusivos de la "derechona".
Asombra ver que la mutación de la izquierda ha pasado por adoptar, a pesar de la fanfarria verbal de tolerancia y diversidad que esgrime siempre que puede, un puritanismo y unos aspavientos censores que dejan muy cortos a los que antes parecían ser comportamientos exclusivos de burgueses y "fachas"

Viviendo como se vive hoy en Occidente -al menos por ahora- chocan según que gestos, tanto sentimiento ofendido, tanto hipersensibilidad enfermiza e inmadura, tanta criminalización de opiniones contrarias al paradigma que para mal o para bien, todavía hoy, triunfa por estos lares. 

Se ha instalado en determinada progresía (quiero pensar que quedan rescoldos de verdera izquierda en algún sitio) un tufillo rancio a hoguera de inquisición, un afán revanchista revestido de palabrerías empáticas, pero que destila un profundo odio a quienes ni piensan ni viven como ellos quieren pensar y vivir.


Se convierte en "delitos de odio"  algunas cosas que -sin duda- lo son, pero también se introducen en la misma tipificación otras que son poco más que sinsentidos, vulgaridades o desatinos mentales (todo ello cosas muy abundantes, por desgracia, en nuestro país). 

Se fuerza la polarización ideológica extrema y se convence al acólito de que debe considerar al adversario un enemigo a abatir...y luego, algunos y algunas, se escandalizan porque haya alguien que entre al trapo de tanto "calor" ideológico. 

Sinceramente, siempre había pensado encontrar en la izquierda -al menos en cierta izquierda- más capacidad de imaginar modelos nuevos, de ofrecer alternativas reales pensadas para la mayoría, de seducir por la justicia de los planteamientos y su deseo de mejorar al mundo, pero -lamentablemente- veo patrones viejos. 
En vez de análisis y pensamiento, eslóganes pesados, aburridos y reiterativos como si fuesen un anuncio del Lobato; resentimientos nunca superados y criminalizaciones lapidarias; cancelaciones y juicios sumarísimos muchas veces si motivo ni pruebas, en un "todo vale" por la causa

En fin, cosas veremos...y retrocesos experimentaremos (aunque ahora lo llamen "progreso").

Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.
 Texto: Javier Nebot

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