jueves, 24 de julio de 2014

La obra provocadora/Sección adultos (9): La gran serpiente/mujer: Lillith y sus discípulas.

Esta sección debe considerarse propia de mentalidades ADULTAS y formadas pero, si con todo, le molesta la exhibición del cuerpo humano desnudo o en situaciones de erotismo explícito, por favor, opte por mirar otras secciones de las muchas que hay en este blog y que pueden ser más adecuadas a sus intereses personales.

Como es casi imposible medir el nivel de sensibilidad o estupidez de cada individuo, prefiero ir a lo seguro y clasificar este sitio como adecuado solo para adultos.  

Aunque ese término es todavía etéreo y nebuloso para mí, la advertencia deja claro que la responsabilidad sigue siendo del espectador.

    Por la propia idiosincrasia de esta sección se muestran aquí, en muchas  ocasiones, materiales sensibles, por lo tanto, si eres menor de edad o te desagrada ver este tipo imágenes, por favor, cierra la ventana.
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Viene de lejos, de muy lejos. De civilizaciones ya olvidadas, de culturas ancestrales.
Sin embargo la historia permanece y su fuerza apenas se oculta.
Reviste nuevas formas, muda de imagen constantemente: es la gran serpiente.
La que se enrosca imperceptiblemente, la que hechiza con su mirada, la que adormece con su siseo, la que se esconde con forma de mujer.
Con sensualidad húmeda y placeres inexplicables arrastra a sus víctimas hacia su guarida.
Los judíos la llamaron Lilith -la que medra entre las sábanas y roba el semen de los hombres, la que mata a los recién nacidos porque odia dar algo- pero, sin duda, ha tenido y tendrá mil nombres.
Si Satanás -dicen- se enfrentó a su creador y fue condenado a las oscuridades del inframundo, Lilith y sus reencarnaciones también lo hicieron y su castigo fue arrastrarse como cómplices del Mal.
Desde entonces la tentación lleva su nombre y configura uno de los tres grandes arquetipos femeninos (la Gran Madre, la Gran Puta y la Gran Virgen).
Según la época, según la civilización, se muestra entre sombras o con descaro. 
Pero estar, está.
Como diría Erika Bornay, hay -hoy igual que ayer- todo un "cortejo de fatídicas" que postulan por ingresar en las filas de sus discípulas porque siempre es más fácil seducir que hacer.
La gran serpiente se adapta y si tiene que concursar en televisión, lo hará.
Claro que -como bien me apuntan- la serpiente también es símbolo de Sabiduría..........
y ahí, quizás, habría que adentrarse.































Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.
Texto:  Javier Nebot

1 comentario:

  1. Ay la iglesia! que daño nos ha hecho a las mujeres ( y qué miedo nos tenía ) porque siempre nos ha presentado como encarnaciones del mal y os castró haciéndoos sentir culpables de caer en nuestra mirada hipnótica.
    Ya decía mi padre que más tira pelo de pubis que timón de buque y supongo que no lo podéis soportar , y solo constato un hecho, no lo digo como insulto, a nosotras también nos pasa

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