Todavía recuerdo como, en uno de mis primeros ligues -hace ya mil años-, la moza de turno se tronchó de risa cuando -en un arrebato de romanticismo adolescente - me dio por soltarle algunos versos de Romeo y Julieta. ¡Tiempos de ingenuidad!
Desde luego -todo hay que decirlo- ella no era precisamente Julieta/Husey ni yo, por descontado, el gallardo Romeo/Whiting, así que, en buena lógica -al menos desde la lógica desengañada que gasto hoy en día- mis afanes poéticos estaban condenados al fracaso, aunque debo reconocer que semejante descalabro juvenil no me llevo a renegar del ideal amoroso expuesto en la inmortal obra de Shakespeare. Y algo parecido deben de haber pensado muchos cineastas porque
Desde luego -todo hay que decirlo- ella no era precisamente Julieta/Husey ni yo, por descontado, el gallardo Romeo/Whiting, así que, en buena lógica -al menos desde la lógica desengañada que gasto hoy en día- mis afanes poéticos estaban condenados al fracaso, aunque debo reconocer que semejante descalabro juvenil no me llevo a renegar del ideal amoroso expuesto en la inmortal obra de Shakespeare. Y algo parecido deben de haber pensado muchos cineastas porque
Romeo y Julieta ha sido una obra reiteradamente interpretada tanto en teatro como en el cine.
En este último arte es difícil decantarse por una versión en concreto: hay muchas y algunas muy buenas.
En este último arte es difícil decantarse por una versión en concreto: hay muchas y algunas muy buenas.
La del clip que presento hoy corresponde a la película dirigida por F. Zeffirelli (a veces algo almibarado y barroco como director, pero con unas cuantas películas interesantes) en 1968.
Tuvo mucho eco en su momento por la juventud y naturalidad de sus protagonistas y creo que todavía puede verse con agrado.
Tuvo mucho eco en su momento por la juventud y naturalidad de sus protagonistas y creo que todavía puede verse con agrado.
Pongo el clip en la versión inglesa porque, como bien opinan los expertos, "a Shakespeare hay que oírlo - o leerlo- en inglés". Aunque uno no domine el idioma del imperio no es handicap para entender una escena conocida por todos.
La banda sonora, a cargo de Nino Rota, excelente.
Entrada actualizada a 15-04-2020
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Javier
Nebot
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