El Eneagrama: Breves conclusiones.
De todo lo expuesto en los doce post anteriores podemos afirmar que el Eneagrama es una potente herramienta de psicología que nos permite un profundo conocimiento de nuestro carácter y del de los demás. Podríamos considerarlo como un mapa mental que nos puede guiar cara a un mayor auto-conocimiento y a desarrollar una mayor inteligencia emocional en nuestras relaciones interpersonales.
Nos ofrece no una, sino nueve formas diferentes de ver la vida, de entenderla, de filtrarla. Nueve “rostros del alma” (en expresión de Böschemeyer) que sienten, piensan y perciben de forma diferente la misma realidad.
Esos nueve tipos han desarrollado estrategias vitales muy diferentes sin que eso signifique –y esto es muy importante- que un tipo sea mejor que otro ya que todos tienen un camino de desarrollo propio.
Lo importante no es tanto saber en qué soy igual a los demás, sino descubrir en qué soy DIFERENTE, y de esa forma poder identificar mi eneatipo y trabajar en un desarrollo personalizado.
¿Qué NO es el ENEAGRAMA? El eneagrama ni puede ni pretende ofrecer respuesta a todo. No es una panacea sin límite. Aunque hay algunos autores que lo utilizan para planteamientos mucho más abarcadores, mi opinión –después de haber leído a los mejores especialistas- es que lo que sí ofrece es una gran capacidad para cartografiar nuestra mente (si nos lo proponemos, incluso nuestra alma) y para poder iniciar así un proceso de perfeccionamiento personal.
Sin duda no es la única herramienta para ello. Podemos encontrar en la actualidad diversos caminos tanto en el ámbito de la psicología como en el terreno espiritual. La ventaja que yo encuentro en el eneagrama es que se intenta explicar, desde una gran coherencia interna, el funcionamiento del carácter y sus puntos de desarrollos en función del mismo y no de abstracciones generalizadoras o, como dicen Durán y Catalán (2010), “constructos” (Desde mi punto de vista es la mejor manera de hacerlo aunque ese tendencia vaya en sentido contrario a lo que pregonan muchos libros de “auto-ayuda” que parecen proceder -en algunos casos al menos- con unas pautas de generalización tan simplista y abarcadora que hacen que tanto su visión del ser humano como los “consejos” que dan para el desarrollo personal, sirvan realmente para muy poco, salvo excepción hecha de algunas mentes extremadamente confiadas y bien pensantes ).
Quiero dejar claro que es evidente que no somos “números” ni etiquetas: Ningún ser humano es un esquema o un simple “prototipo” de comportamientos. Pero también es evidente que el número de comportamientos humanos no es infinito y que su generalización nos permite establecer pautas y “patrones” con los que identificar tanto conductas sanas como patológicas. Los rechazos de algunos -que piensan que en este tema nada es generalizable- llevarían a una imposibilidad fáctica de extraer conclusiones y nos limitaríamos a exponer un inmenso mosaico humano, sin duda interesante, pero que –al no establecer pautas comunes- difícilmente podría tener más valor que el descriptivo.
No hay que caer en la trampa de “etiquetar” pero tampoco tener miedo a una correcta diagnosis, especialmente si esta se hace teniendo en cuenta todos los matices que aporta la historia propia y concreta de cada uno.
Como bien dicen los expertos en PNL (Programación neuro-lingüística) nadie pretende asimilar el territorio al mapa pero sin éste es bastante probable que acabásemos perdiéndonos.
Una de la ventajas del eneagrama que a mí me parecen más reseñables –y en esto coinciden casi todos los especialistas- es ver, tal y como he apuntado más arriba, cómo el mundo puede ser “leído”, interpretado de nueve formas coherentes pero distintas, por nueve “cristales” que –insisto, sin ser ninguno mejor que otro- dan perspectivas de la realidad muy diferentes pero analizables y que están profundamente interrelacionadas.
De forma algo más específica y teniendo en cuenta todo lo expuesto en estos artículos que he ido publicando en este blog se pueden extraer algunas conclusiones importantes:
1) El carácter es una ESTRATEGIA; a través de él intentamos desenvolvernos en la vida aunque, finalmente, su rigidización acaba dificultándonosla.
2) El carácter es fundamentalmente ADAPTATIVO. Si alguien hubiese encontrado desde el inicio una manera mejor de adaptarse al medio lo hubiese hecho sin dudarlo. Pero, al igual que el agua acaba encauzándose por las grietas y surcos del terreno que encuentra, el carácter también acaba forjándose a través de la realidad concreta en la que nace y crece.
3) En determinados espacios se ha producido una verdadera “estigmatización” del carácter como algo que nos frena e impide nuestro desarrollo personal y espiritual, como algo de lo que sería mejor librarse ya que es un estorbo para evolucionar. Sin duda es así cuando se produce una “identificación” total con nuestro carácter como si fuera nuestro ser más íntimo y personal. Como bien señalan Riso y Hudson (2011) “el verdadero ser y la personalidad NO son lo mismo”. Cuando presionados por el entorno optamos por defendernos (“yo soy así”, “a mí no me cambia nadie”, “esto es lo que hay” etc.) por lo que consideramos un ataque a nuestra “esencia” más incuestionable, estamos con-tribuyendo a cosificar el carácter convirtiéndolo en un verdadero obstáculo para el crecimiento personal.
4) El carácter, como estrategia adaptativa, implica una cierta pérdida de consciencia de sí mismo que el eneagrama pretende recuperar. Como bien señalan Durán y Catalán (2011) “el trabajo con el eneagrama es un trabajo de autoconsciencia. La clave está en la auto-observación. La consciencia cambia la mirada”. También refieren como Gurdjieff planteaba que el hombre necesitaba una primera educación en la que desarrollar su personalidad y una “segunda” educación que le permitiese “disolver” esa personalidad para alcanzar la esencia de su ser y desarrollar su espiritualidad.
Es un camino que, de diferentes formas, recorren otras tradiciones de sabiduría y que coinciden en concienciar cómo las identificaciones primarias con nosotros mismos y con nuestro entorno, dificultan el camino de maduración personal y espiritual. En cada persona –como hemos podido ver a lo largo de los articulos publicados- hay un “rasgo fundamental” que implica una determinada estructura sobre la que se va construyendo el carácter. En el aspecto emocional predominan las pasiones y en el intelectual o cognitivo las fijaciones. El eneagrama parte de la base de que a cada pasión le corresponde la fijación correspondiente, que se instala sobre una naturaleza básica que es cualitativamente diferente de lo que va a ser nuestra “personalidad adquirida”. La tarea –como indica Gurdjieff- es recuperar esa naturaleza básica, nuestra “esencia”.
5) Aunque hay opiniones de lo más dispares a la hora de considerar las posibilidades de modificación del carácter, ya que éste refleja la forma más habitual e interiorizada de reaccionar, el eneagrama considera que todo carácter se puede trabajar y madurar. La toma de consciencia del “rasgo principal” será el primer paso para ello. A partir de ahí aprender a relativizar las reacciones estandarizadas y encontrar las respuestas no automáticas será el siguiente paso.
6) Esos pasos podríamos reducirlos en esencia a dos:
1) AUTO-OBSERVACIÓN;
2) AUTO-COMPRENSION.
Cultivando la consciencia constantemente, estando plenamente presentes y en alerta, se va iniciando la transformación. Como bien señalan Riso y Hudson (2011) “un persona puede, utilizando la presencia y la consciencia para reconocer el patrón de su distorsión (su pasión característica y su fijación del ego), descubrir la cualidad de la Esencia que ha permanecido oculta” (p. 65).
7) Tal y como he recalcado es muy importante recordar que nadie puede identificarse al 100% con un constructo psicológico que se ha establecido a base de generalizaciones. Cuando uno se inicia en el eneagrama suele cometer el frívolo error de categorizar a propios y extraños exclusivamente como si fuesen un “patrón” con piernas. No es así.
Aunque haya personas que puedan mostrar pautas de comportamiento típicamente identificables, sería un grave error utilizar el eneagrama para la “caricaturizar” a las personas en vez de utilizarlo como una herramienta de profundización de las sutilezas de nuestro carácter.
Hay una historia personal que nos hace únicos y es un aspecto que no podemos olvidar aunque utilicemos los “patrones” de trabajo que nos da el eneagrama. La “tipificación” es sólo un inicio a un trabajo de profundización.
Hay una historia personal que nos hace únicos y es un aspecto que no podemos olvidar aunque utilicemos los “patrones” de trabajo que nos da el eneagrama. La “tipificación” es sólo un inicio a un trabajo de profundización.
Trabajar “en serio” con el eneagrama no es fácil, implica enfrentarse a un cuestionamiento permanente de nuestras actitudes y valores y eso puede generar angustias y ansiedades ya que hemos utilizado toda nuestra vida para desarrollar una estrategia vital que ahora cuestionamos.
Debemos, además, acostumbrarnos a auto-observarnos, requisito imprescindible, y eso implica un esfuerzo y disciplina que no acaba nunca porque nuestro ser no está preparado para ello.
Debemos, además, acostumbrarnos a auto-observarnos, requisito imprescindible, y eso implica un esfuerzo y disciplina que no acaba nunca porque nuestro ser no está preparado para ello.
8) Para terminar, quisiera citar de nuevo un extenso párrafo de Durán y Catalán (2010): “La auto-observación, cuando se lleva a cabo de manera correcta, seria y constante, es lo que posibilita el cambio. No es equivalente a conocer o pensar. Hay que dividirse en dos: un observante y un observado. Se tiene que producir un distanciamiento, una objetivación de la realidad.
Ver lo que ocurre en el mundo interno y en las interrelaciones; ver los pensamientos, las emociones, las fantasías COMO SI NO FUERAN UNO MISMO. Liberarse de una manera condicionada de tomarse la vida requiere un gran esfuerzo interior para ver esa personalidad que llamamos “yo”. La observación de “sí” no se obtiene a través de los sentidos, como ocurre cuando observamos y percibimos la realidad que nos rodea.
Sin duda, el no contar con algún instrumento o artilugio para la introspección que nos ayude en el análisis, ofrece dificultades extras ya que no tenemos ninguna garantía de que no vayan a producirse auto-engaños. La tarea de la observación de sí mismo no implica –al menos en principio- el cambiar: se trata de ver, de entender su dinámica evitando la identificación.
En este sentido, empezar por la observación de hábitos o conductas compulsivas nos podría ayudar a “entrenarnos” en una mejor comprensión sobre qué es lo que nos mueve. El siguiente paso sería observar las emociones negativas. Ver cómo nuestro yo se aferra a ellas, aunque por otra parte desearía liberarse de las mismas. Ver también cómo en las relaciones con los demás esas emociones se pueden expresar a veces como EXIGENCIAS sin medir su viabilidad. La exigencia surge cuando creemos que tenemos derecho a un deseo o necesidad concreto e intentamos imponer nuestra voluntad en ese sentido. Aprender a expresar las emociones negativas y darnos cuenta de las exigencias que puede haber implícitas se convierte en esencial para no identificarnos con ellas” (p. 43 a 45).
Ver lo que ocurre en el mundo interno y en las interrelaciones; ver los pensamientos, las emociones, las fantasías COMO SI NO FUERAN UNO MISMO. Liberarse de una manera condicionada de tomarse la vida requiere un gran esfuerzo interior para ver esa personalidad que llamamos “yo”. La observación de “sí” no se obtiene a través de los sentidos, como ocurre cuando observamos y percibimos la realidad que nos rodea.
Sin duda, el no contar con algún instrumento o artilugio para la introspección que nos ayude en el análisis, ofrece dificultades extras ya que no tenemos ninguna garantía de que no vayan a producirse auto-engaños. La tarea de la observación de sí mismo no implica –al menos en principio- el cambiar: se trata de ver, de entender su dinámica evitando la identificación.
En este sentido, empezar por la observación de hábitos o conductas compulsivas nos podría ayudar a “entrenarnos” en una mejor comprensión sobre qué es lo que nos mueve. El siguiente paso sería observar las emociones negativas. Ver cómo nuestro yo se aferra a ellas, aunque por otra parte desearía liberarse de las mismas. Ver también cómo en las relaciones con los demás esas emociones se pueden expresar a veces como EXIGENCIAS sin medir su viabilidad. La exigencia surge cuando creemos que tenemos derecho a un deseo o necesidad concreto e intentamos imponer nuestra voluntad en ese sentido. Aprender a expresar las emociones negativas y darnos cuenta de las exigencias que puede haber implícitas se convierte en esencial para no identificarnos con ellas” (p. 43 a 45).
9) En definitiva: el trabajo es arduo e implica un profundo deseo de avanzar. Si lo hacemos nos acercaremos al eneagrama de la Ideas Santas, aquellas supra ideas que conseguirán liberarnos de la fijación……pero esto queda para los que adentren en las profundidades del Eneagrama.
Evidentemente, en estos breves artículos solo he podido mostrar un resumen de lo que es el eneagrama. Para los interesados en estos temas los libros que muestro a continuación profundizan , como es lógico y exigible, mucho más. Mis preferencias, claramente mostradas en el primer articulo publicado aquí, van hacia las publicaciones de Claudio Naranjo, en primer lugar. Los libros de Riso y Hudson -aún tendiendo a cierta "suavización" del método- ofrecen un planteamiento riguroso. Los demás aportan perspectivas concretas que ayudan a complementar la visión general del sistema
Evidentemente, en estos breves artículos solo he podido mostrar un resumen de lo que es el eneagrama. Para los interesados en estos temas los libros que muestro a continuación profundizan , como es lógico y exigible, mucho más. Mis preferencias, claramente mostradas en el primer articulo publicado aquí, van hacia las publicaciones de Claudio Naranjo, en primer lugar. Los libros de Riso y Hudson -aún tendiendo a cierta "suavización" del método- ofrecen un planteamiento riguroso. Los demás aportan perspectivas concretas que ayudan a complementar la visión general del sistema
BIBLIOGRAFIA utilizada para los articulos aqui publicados:
-Naranjo, Claudio, 2008. “Carácter y neurosis”. Ediciones La Llave. Vitoria.
-Naranjo, Claudio, 2012. “27 personajes en busca del ser”.Ediciones La Llave. Vitoria.
-Naranjo, Claudio. 2007 “El Eneagrama de la sociedad”. Ediciones La Llave. Vitoria.
-Palmer, Helen. 2007 “El Eneagrama”. La liebre de Marzo. Barcelona.
-Riso, D.R. y Hudson, R. 2012 “Tipos de personalidad”. Madrid.
-Riso, D.R. y Hudson, R. 2011 “Comprendiendo el eneagrama”. Palmyra. Madrid.
-Riso, D.R. y Hudson, R. 2007 “La sabiduría del eneagrama”. URANO. Barcelona.
-Durán, C. y Catalán, A. 2010 “Eneagrama. Los engaños del carácter y sus antídotos”. Editorial Kairós. Barcelona.
-Böschemeyer, Uwe. 2006 “Los 9 rostros del alma”. Obelisco. Barcelona.
-Lapid-Bogda, Ginger. 2006 “Eneagrama y éxito personal”. URANO. Madrid.
-Goldberg, Michel J. 2002 “Eneagrama. Las 9 formas de trabajar”. Arkano Books. Madrid.
-Maitri, Sandra. 2010 “La dimensión espiritual. ENEAGRAMA, los nueve rostros del alma”. La liebre de Marzo. Barcelona.
-Pangrazzi, Arnaldo. 2007 “El Enneagrama: un viaje hacia la libertad”. Sal Terrae. Santander..
-Marina, José Antonio 2011.“Teoría de la inteligencia creadora”. Anagrama. Barcelona.
-Marina, José Antonio. 2006 “Anatomía del miedo”. Anagrama. Barcelona.
- Marina, Jose. Antonio. 2009 “El laberinto sentimental” Anagrama. Barcelona.
-Blay Fontcuberta, Antonio. 1992 “La personalidad creadora”. Indigo. Barcelona.
-Blay Fontcuberta, Antonio. 1992 “SER”, Índigo. Barcelona..
No hay comentarios:
Publicar un comentario