Esta sección debe considerarse propia de mentalidades ADULTAS y formadas pero, si con todo, le molesta la exhibición del cuerpo humano desnudo o en situaciones de erotismo explícito, por favor, opte por mirar otras secciones de las muchas que hay en este blog y que pueden ser más adecuadas a sus intereses personales.
Como es casi imposible medir el nivel de sensibilidad o estupidez de cada individuo, prefiero ir a lo seguro y clasificar este sitio como adecuado solo para adultos.
Aunque ese término es todavía etéreo y nebuloso para mí, la advertencia deja claro que la responsabilidad sigue siendo del espectador.
Por la propia idiosincrasia de esta sección se muestran aquí, en muchas ocasiones, materiales sensibles, por lo tanto, si eres menor de edad o te desagrada ver este tipo imágenes, por favor, cierra la ventana.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Estamos tan acostumbrados a comer y cenar delante de unos telediarios cuentamiserias -versión, moderna, amarilla (más si cabe) y penosa de El caso- que ya poco o nada nos impacta ni la violencia ni la sangre (a excepción -claro- de que se carguen los tintes manipulativos de rigor con perlas del tipo "las imágenes que va a ver pueden herir su sensibilidad", reclamo seguro de mayor atención).
Con todo, algunos creadores optan por revindicar a través de sus obras el valor catártico que debería tener siempre el dolor y el sufrimiento ajeno. Cada autor nos lo muestra desde su particular cosmovisión, por descontado, y su grado de impacto depende no solo de su capacidad artística sino, también, de la sensibilidad y sutiliza del observador. Ya se sabe que toda obra de arte es, en el fondo, un pequeño milagro de comunicación inter-subjetiva y que por eso mismo ni todas consiguen comunicar lo que pretenden ni todas son entendidas de igual manera por los diferentes espectadores.
En ese sentido, Hermann Nitsch es un artista que no dejará indiferente a mucha gente, si es que no produce un rechazo similar al que reciben otros colegas que experimentan por terrenos similares (Andres Serrano, por ejemplo, al que ya dediqué un post haces unos meses).
Nitsch lleva muchos años explorando con sus performances y sus obras (fundó el Teatro de Orgías y Misterios) ese lado profundo y misterioso que une -más de lo que quisiéramos, probablemente- la sangre con esa parte animal que no nos gusta a casi nadie recordar.
Desde luego hay -hubo- puntos conflictivos en algunas de sus puestas en escena.
Change.org, portavoz de la causa animalista, reclamó en su momento firmas contra el sacrificio y mutilación de animales in situ …aunque no quedó muy clara la veracidad del asunto o en qué términos exactamente se produjo (compleja cuestión de límites y censuras).
http://www.nitsch.org/index-en.html
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y
una contribución a la difusión de obras dignas de
reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a
sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico
directo ni indirecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario